El Banco Central Europeo (BCE) considera que la política fiscal debe contribuir a impulsar el crecimiento potencial a largo plazo y la estabilización, según se desprende de las actas de su reunión de política monetaria de finales de octubre, publicadas hoy.
En esa reunión, el Consejo de Gobierno consideró que "cuanto más contribuya la política fiscal a impulsar el crecimiento potencial a largo plazo y a proporcionar estabilización cíclica, antes se verán los efectos de las intervenciones de política monetaria en la inflación y la economía".
El economista jefe del BCE, Philip Lane, dijo que el paquete de estímulos monetarios aprobado en septiembre había contribuido a gran parte de la relajación de las condiciones financieras los meses anteriores porque los mercados lo habían anticipado.
"Pese a un movimiento al alza en la fase inicial de la curva de rendimientos desde la reunión de política monetaria de septiembre, tomando una perspectiva a más largo plazo, las condiciones financieras se habían relajado significativamente desde la conferencia en Sintra en junio de este año", según las actas.
Por ello Lane propuso en la reunión de octubre mantener la política monetaria, aunque el Consejo de Gobierno está preparado para ajustar todos sus instrumentos, como sea apropiado, para asegurar que la inflación se mueve hacia su objetivo de forma sostenida.
La información disponible desde septiembre "había confirmado la pronunciada ralentización en el crecimiento económico de la zona del euro y una falta de inflación continuada respecto al objetivo", que es una tasa algo por debajo del 2 %.