La secretaria de Estado de Comercio de España, Xiana Méndez, aseveró este viernes que las empresas españolas están comprometidas con Latinoamérica, a donde llegaron para quedarse, a pesar de la convulsión social que se extiende por varios de los países de la región.
"Las empresas españolas están comprometidas con Latinoamérica, en los países donde están desde hace muchos años, llegaron para quedarse", subrayó al ofrecer su valoración acerca de posibles repercusiones en el comercio y las firmas españolas que puedan tener las protestas en países como Ecuador, Bolivia, Chile o Colombia.
No obstante, Méndez aseguró que desde la Secretaria de Comercio, "asistimos con preocupación a la situación, y sobre todo al contagio que parece apreciarse" y recordó que para España, "la región latinoamericana es una prioridad de la política exterior".
Xiana Méndez, de visita en Ecuador, donde tiene previsto reuniones con autoridades, hizo esas declaraciones en un desayuno de trabajo auspiciado por la Cámara de Comercio española en Quito en el que participó el presidente de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo Cofides, Rodrigo Madrazo.
Al referirse a daños materiales sufridos en el caso de Ecuador, Méndez contabilizó al menos cuatro estaciones del metro de Quito, proyecto emblemático que desarrolla la constructora española Acciona, "afectadas en superficie" y calificó los daños como "menores de los que podría parecer", si bien mencionó que en Chile eran "mucho más copiosos".
Reconoció que lo más preocupante de las protestas a nivel regional es "lo que pueda tener de desincentivo a las inversiones, replanteamiento de estrategias", pero quitó hierro a este aspecto: "Ahí yo lo tengo claro después de hablar con empresas presentes en Chile, en Colombia", matizó.
Remarcó que los compromisos adquiridos por las empresas españolas en la región son de largo plazo y que "no hay más que ver la historia para darse cuenta de que con independencia de la coyuntura económica y política, siguen estando aquí".
Enmarcó la situación que atraviesan los países en un contexto más global, de desaceleración económica en la Unión Europea y algunos países como el propio Ecuador, de políticas proteccionistas en Estados Unidos o prácticas comerciales al margen de la OMC de China.
La estrategia comercial que sigue España es la de diversificar y que las empresas estén en mercados muy distintos, al tiempo que mantener las ya presentes en regiones como Latinoamérica.
Por último Méndez quiso tranquilizar al sector al indicar que pese a que la coyuntura política pueda conducir a que "se posponga una determinada inversión", la relación con las autoridades locales es muy positiva.
Esto facilita que, "en una situación que pueda parecer caótica, las empresas españolas puedan tener acceso a información suficiente que les permita continuar con sus políticas de inversión y perseverar en sus negocios".