La economía de Estados Unidos avanzó a un ritmo anual de crecimiento del 2,1 % en el tercer trimestre del año, dos décimas más que lo calculado anteriormente, según las cifras de evolución del producto interior bruto (PIB) anunciado este miércoles por el Gobierno.
Los datos divulgados por el Departamento de Comercio indican que la actividad económica estadounidense creció a un ritmo del 3,1 % entre enero y marzo y del 2 % en el segundo trimestre del año.
En el cálculo preliminar, el Gobierno había notado un aumento del PIB del 1,9 % y la corrección de cifras refleja revisiones en inventarios y en la inversión en estructuras, indicó el informe.
El gasto de los consumidores, que representa casi dos tercios de la actividad económica del país, creció entre julio y septiembre un 2,9 %.
El informe mostró también que las exportaciones en el tercer trimestre crecieron a un ritmo anual del 0,9 % y las importaciones lo hicieron a un 0,8 %.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado las previsiones para la economía de EE.UU. a un 2,4 % este año y ha situado las perspectivas para 2020 en el 2,1 %.
Los indicadores continúan enviando, sin embargo, señales dispares sobre la salud de la economía, estadounidense, especialmente por la solidez exhibida por el mercado laboral, con un índice de desempleo que se mantiene por debajo del 4 %.
Mientras que la guerra comercial desatada con China por la política proteccionista del presidente Donald Trump ha aumentado la preocupación entre los empresarios, con multimillonarios aranceles impuestos a las importaciones de productos chinos que han sido contestados con medidas similares por las autoridades de Pekín.
Aunque a comienzos de octubre ambos países llegaron a un acuerdo parcial para rebajar las tensiones en sus disputas comerciales, que se prolongan ya más de 15 meses, aún se mantienen aranceles multimillonarios a las importaciones de ambos países.