El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, es investigado por "movimientos sospechosos de camiones blindados" que supuestamente sacaron divisas "en horarios inusuales" para destinatarios como la expresidenta del órgano electoral María Eugenia Choque, que está en detención preventiva.
La investigación penal por un supuesto delito de favorecimiento al enriquecimiento ilícito la emprendió este miércoles un fiscal de La Paz, donde tiene su sede el banco estatal, según la Fiscalía General del Estado de Bolivia.
El fiscal trasladó después el caso a la Fiscalía Especializada Anticorrupción.
Los movimientos sospechosos de camiones blindados, que al parecer transportaban divisas en horarios extraños, se produjeron los pasados 25 de octubre y 6 de noviembre, "días después de las elecciones generales" del 20 de octubre, destacó la Fiscalía en un comunicado.
El proceso de investigación parte de una serie de denuncias a raíz primero de la salida el 25 de octubre de una vagoneta del Órgano Electoral asignada a su expresidenta María Eugenia Choque, que "aparentemente contenía cuatro cajas de divisas", indicó.
Choque se encuentra en detención preventiva al igual que otros miembros del órgano electoral, procesados por un supuesto fraude en las elecciones, que fueron anuladas.
Otras denuncias corresponden a salidas inusuales de camiones blindados del banco el 6 de noviembre, que fueron registradas en fotos y videos que se difundieron por redes sociales, señaló la Fiscalía.
Por su parte, un comunicado de funcionarios del banco denuncia supuestas irregularidades como la manipulación de cámaras de seguridad un día que ingresó de Choque en la entidad.
La concesión sin supuestamente respetar los procedimientos de préstamos por parte del Gobierno de Evo Morales a empresas estatales por unos 75 millones de dólares y la manipulación presuntamente de datos para favorecer discursos del entonces presidente del país son otras de las denuncias de estos empleados.
El día después de las elecciones del 20 de octubre comenzaron las denuncias desde la oposición y comités cívicos de fraude a favor de Evo Morales, quien fue proclamado ganador para un cuarto mandado consecutivo.
El pasado 10 de noviembre la Organización de Estados Americanos constató en un informe graves irregularidades en esos comicios y Morales anunció su renuncia, forzado por las Fuerzas Armadas, para al día siguiente salir hacia México, donde está asilado.
La renuncia es calificada de "golpe de Estado" por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos.
Otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez y parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin pronunciarse sobre la crisis política.