El consejo de administración de Telefónica ha aprobado este miércoles una nueva estructura organizativa y un plan de acción “que marcará una nueva era para la compañía” y “servirá como catalizador para la transformación” de la multinacional con el objetivo de lograr 2.000 millones de euros de ingresos adicionales en 2022 y un incremento de dos puntos porcentuales en su margen operativo para ese ejercicio.

El plan consta de cinco ejes estratégicos. El primero pasa por centrarse en los “mercados clave de España, Brasil, Reino Unido y Alemania”, responsables de aproximadamente el 80% de los ingresos del grupo en el tercer trimestre de 2019; creación de dos nuevas filiales, Telefónica Tech y Telefónica Infra, y una “redefinición del centro corporativo de la compañía” que implica cambios en la estructura del comité ejecutivo de la compañía.

El negocio de Hispanoamérica, por su parte, quedará bajo un "spin-off" operativo bajo una única sociedad que fomente "la consolidación del mercado" y al mismo tiempo reduzca "la exposición del grupo a la volatilidad macroeconómica y cambiaria inherente".

Esta nueva estructura, impulsada por el presidente ejecutivo de Telefónica España, Emilio Gayo, refuerza las funciones de María Jesús Almazor, consejera delegada de Telefónica España, aumentando su responsabilidad.