El Black Friday vive este viernes su día de máximo apogeo con la aplicación de descuentos por la práctica totalidad de las grandes cadenas y la única resistencia de parte del pequeño comercio, que aboga por limitar la campaña a 24 horas en lugar de varias jornadas como dura actualmente.
Entre los motivos para pedir esta contención destaca la de que ya son muchos los usuarios que adelantan a estos días gran parte de sus compras navideñas (cerca de un tercio), lo que ha hecho que noviembre haya desplazado a diciembre como el mes de mayores ventas del año, lo que implica una pérdida de márgenes para el comercio.
Entre los sectores que más caja hará estos días destaca el textil, que el año pasado fue el segundo que más ventas concentró, sólo por detrás de la tecnología.
El presidente de la asociación del comercio textil Acotex, Eduardo Zamácola, ha dicho a Efe que entre el 90 y el 95 % de los asociados ofrecen descuentos por Black Friday, entre ellos todas las grandes cadenas, mientras que sólo ha optado por rebelarse y no entrar en la ola de promociones algún pequeño comercio.
En cuanto a los descuentos, ha asegurado que este año varían desde los que aplican rebajas del 50 % en toda la colección, a aquellos que las limitan al 20 o 30 % y sólo para una selección de artículos.
En su opinión, aplicar descuentos a toda la colección es un "error" y las promociones deberían limitarse sólo a aquellos productos que de otra forma no se van a vender, recuperando así el concepto para el que fueron inventadas las rebajas: dar salida al stock no vendido durante la temporada.
Desde la patronal del pequeño comercio CEC, que reclama limitar el Black Fridy a 24 horas, han explicado a Efe que este viernes se está notando una gran afluencia en las tiendas, aunque aún es pronto para valorar la campaña, pues en muchos casos las promociones se mantendrán hasta el lunes.
En cuanto al seguimiento por parte del sector, han señalado que varía mucho según la ciudad, y mientras en algunas ciudades de Galicia o el País Vasco muchos comercios no se van a sumar, en Salamanca secundará la campaña casi todo el comercio.
Respecto a la implantación de esta tradición comercial estadounidense en España, donde comenzó a arraigar por la crisis e impulsada por la llegada de operadores como Amazon, el director general de la patronal de la gran distribución Anged, Javier Millán-Astray, ha reconocido que aunque a muchos comerciantes no les gusta, no se puede frenar.
"A todos nos gustaría vender al inicio de la campaña de Navidad sin descuento y con precios razonables, porque esto afecta mucho a los márgenes", ha dicho el director general de Anged, quien ha añadido que volver a periodos de rebajas regulados no tendría sentido ante el auge del comercio electrónico.
"Si ese marco regulatorio se pudiera aplicar también a Amazon para que no haga promociones fuera de los periodos establecidos, pues ok, porque lo contrario es regalarle el mercado. Pero hoy por hoy es imposible limitar las políticas comerciales de los jugadores online que operan a nivel global", ha afirmado.
Por otra parte, el sector tampoco se puede "autorregular" para limitar la duración del Black Friday a 24 horas, como reclama el pequeño comercio, ya que eso sería visto como "cartel" por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).
Lo que hay que hacer, ha opinado, es modificar el marco regulatorio para adaptarlo a las nuevas formas de consumo y a esa digitalización que actualmente permite acceder a comercios de cualquier parte del mundo.
"No podemos adaptar los horarios de apertura de las tiendas para competir con las plataformas digitales abiertas las 24 horas los 365 días del año", según el directivo, que ha agregado que en muchas autonomías regalan a esos competidores "casi dos meses" por los festivos y domingos en los que se ven obligados a mantener cerradas las tiendas.