Sea o no casualidad, la transición a una economía más verde está liderada por mujeres que, dentro y fuera de España, coinciden en la necesidad de impulsar unas finanzas sostenibles.
En España, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado y la vicepresidenta de la CNMV, Ana Martínez-Pina, trabajan en primera línea en favor de la transición desde una economía "marrón" a otra más sostenible.
La ministra y la subgobernadora coinciden en que sí hay un cierto toque femenino en el impulso al desarrollo de las finanzas verdes, en tanto que la vicepresidenta de la CNMV cree que no es una cuestión de género sino que tiene que ver con la presencia creciente de mujeres en puestos de alta responsabilidad en las instituciones.
Ribera, impulsora del Marco Estratégico de Energía y Clima que busca movilizar inversiones por más de 230.000 millones de euros en la próxima década, afirma, en declaraciones a Efe, que la sostenibilidad "no debería" ser una cuestión de género, pero destaca la cantidad de mujeres comprometidas con la transición ecológica "para asegurar una prosperidad inclusiva".
Cree que la mayor presencia de mujeres en este ámbito se debe a que "hay un capacidad de sensibilidad, de entendimiento de conjunto mucho más asentada, porque prima el equilibrio frente a visiones cortoplacistas".
La subgobernadora, que es la voz pública de la institución en estos temas y miembro de la red de bancos centrales que evalúa el papel de las finanzas en la transición ecológica ("Network for Greening the Financial System"), no tiene una respuesta definitiva a la cuestión pero también cree que es probable que las mujeres en general tengan un mayor nivel de concienciación sobre los temas relacionados "con la vida y con la sociedad".
Delgado ha dicho a Efe que en este asunto confluyen dos factores: por un lado el empoderamiento de la mujer, que ha llevado a que cada vez haya más en puestos de alta dirección, y por otro, la nueva ola verde que está generando todo tipo de iniciativas públicas y privadas para luchar contra el cambio climático.
Para la vicepresidenta de la CNMV no es una cuestión de género que sean mujeres quienes lideren la transición a las finanzas sostenibles pero "es un buen síntoma" que este nuevo paradigma se esté integrando en las organizaciones al máximo nivel tanto en el sector privado como en el público, ha declarado a Efe.
Martínez-Pina es quien lleva la voz pública y representa a la institución en los foros internacionales en este ámbito. Preside el Comité de Coordinación de la Sostenibilidad del supervisor europeo ESMA y uno de los grupos de trabajo de la red de finanzas sostenibles de Iosco, el organismo internacional que agrupa a los reguladores y supervisores del mercado de valores de todo el mundo.
Todas ellas coinciden en la importancia de la sostenibilidad medioambiental, que no es una moda sino que representa un cambio cultural profundo, una nueva realidad que las empresas y el sector financiero deben interiorizar, porque los inversores demandan cada vez más productos limpios.
En la escena internacional también hay mujeres en posiciones relevantes defendiendo la transición ecológica y la evolución hacia unas finanzas más sostenibles, como la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
No obstante, como destaca Margarita Delgado, ambas están ahondando en iniciativas que ya habían sido iniciadas por sus predecesores, Jean Claude Juncker y Mario Draghi.
Ursula von der Leyen hizo de la sostenibilidad medioambiental un eje central de su plan de acción en el discurso que pronunció en el Parlamento Europeo el pasado 16 de septiembre, previo a su toma de posesión este 1 de diciembre.
Avanzó que en los primeros 100 días de mandato presentaría lo que denominó el Pacto Verde para Europa ("European Green Deal") y propondrá un Plan de Inversiones Sostenibles y la conversión de parte del Banco Europeo de Inversiones en un Banco Climático, lo que permitirá desbloquear un billón de euros de inversión durante la próxima década.
También Christine Lagarde, en su "examen" ante el Parlamento Europeo previo a su toma de posesión el pasado 1 de noviembre, puso énfasis en la necesidad de impulsar un sistema financiero más verde y destacó el trabajo del "Network for Greening the Financial System", lanzado por los bancos centrales y los supervisores en 2017 para identificar y medir la exposición del sistema financiero a los riesgos climáticos.