Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y China, Xi Jinping, pusieron este lunes en funcionamiento el gasosoducto "Fuerza de Siberia" por el que la gasística rusa Gazprom suministrará a su contraparte china, la petrolera CNPC, más de un billón de metros cúbicos de gas natural en los próximos 30 años.
"El contrato firmado por nuestros países en 2014 ha sido el mayor en la historia del sector gasístico nacional", dijo el jefe del Kremlin desde el balneario ruso de Sochi, donde destacó que se suministrarán a China más de un billón de metros cúbicos de gas en los próximos tres decenios por este nuevo gasoducto.
El comienzo de los suministros es un "acontecimiento histórico tanto para Rusia como para China", subrayó Putin en una videoconferencia con su homólogo chino y con las estaciones compresoras de gas a ambos lados de la frontera entre los dos países.
La puesta en marcha del "Fuerza de Siberia" eleva la cooperación ruso-china en el ámbito de la energía a un "nuevo nivel cualitativo", y acerca la meta que se han planteado Moscú y Pekín de alcanzar un intercambio comercial de 200.000 millones de dólares para 2024, destacó.
El jefe Exportaciones de Gazprom, Andréi Zotov, precisó en vísperas de la inauguración del gasoducto que el próximo año se exportarán a China a través del "Fuerza de Siberia" 5.000 millones de metros cúbicos de gas natural, volumen que aumentará a 10.000 millones en 2021 y a 15.000 millones en 2022.
Gazprom suministrará anualmente a China 38.000 millones de metro cúbicos anuales de gas natural durante 30 años, según el contrato firmado en mayo de 2014 con la petrolera china CNPC.