El Secretario de Finanzas hongkonés, Paul Chan, aseguró este lunes que la ciudad financiera podría registrar un déficit presupuestario durante este año fiscal, el primero en 15 años, recoge la prensa local.
"El déficit para el año fiscal 2019-2020 se producirá debido a un entorno económico adverso, la disminución de los ingresos fiscales y los ingresos por la venta de terrenos, así como las medidas de alivio anunciadas durante el año", expuso Chan a los parlamentarios en el Consejo Legislativo este lunes.
Asimismo, aseguró que se prevé que la economía se contraiga un 1,3 % en 2019 con respecto al año anterior.
Según pronosticó, a pesar de que a mediados de año el Gobierno aplicó algunas "medidas correctivas", a finales del año fiscal la economía hongkonesa estará en números rojos, la primera vez que esto sucede desde 2004.
A pesar de todo, Chan dijo que la posición económica de la potencia financiera de Asia sigue siendo sólida: "Hemos acumulado un superávit a lo largo de los años. Hong Kong aún se encuentra en una posición financiera saludable", aseveró.
El Secretario aludió directamente a los más de seis meses de protestas, afirmando que han asestado un "fuerte golpe" a la economía, y que se espera que la gente "pueda ayudar" a poner fin a la violencia.
"Para restablecer la economía, los diferentes sectores deben unirse para detener la violencia, de modo que se pueda restablecer el orden social, los ciudadanos puedan volver a la vida normal, las empresas puedan reanudar sus operaciones normales y se pueda crear un espacio para el diálogo racional", sentenció.
Las declaraciones del ejecutivo se producen un día después de que decenas de miles de hongkoneses regresaran de nuevo a las calles, y una semana después de la aplastante victoria electoral del campo pro-democracia.
En una de las marchas del domingo, los manifestantes agradecieron a Estados Unidos por aprobar la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong y en ella participó cerca de un millar de personas, una imagen que contrasta con las multitudinarias manifestaciones del pasado.
En la madrugada del domingo al lunes, una de las marchas vivió episodios de violencia a su paso por el distrito de Kownloon, cuando algunos manifestantes destrozaron tiendas y restaurantes y se enfrentaron con la Policía.
Las protestas en Hong Kong comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Pekín.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía son habituales.