El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, incluyó tres de las principales atracciones turísticas del país en el plan de concesiones que el Gobierno pretende entregar al sector privado, según un decreto publicado este martes en el Diario Oficial de la Unión.
Tras la publicación del decreto, los parques nacionales de los Lençóis Maranhenses, situado en el litoral del estado de Maranhão (nordeste), y el de Jericoacoara, en Ceará (nordeste) pasaron oficialmente a formar parte Programa Nacional de Desestatización(PND).
En el paquete también se encuentra el turístico parque de Iguaçu, situado en el sureño estado de Paraná, que ya cobraba entradas para las visitas, pero cuya empresa responsable dependía de un órgano gubernamental.
Según el decreto, el Gobierno pretende conceder a la iniciativa privada la "prestación de los servicios públicos de apoyo a las visitas", así como el "costeo de las acciones de apoyo a la conservación, a la protección y a la gestión".
El Parque Nacional de los Lençois (sábanas) Maranhenses es un conjunto de dunas blancas separadas por lagunas de agua dulce cuyo color varía de azul a verde, que se extiende por 155.000 hectáreas y que constituye el mayor conjunto de dunas de Suramérica.
Jericoacoara, por su parte, es un paraíso para los amantes del kitesurf, rodeado de dunas de arena fina y que cuenta con inmensas playas de aguas cálidas que cada año reciben la visita de miles de turistas extranjeros.
El Parque Nacional de Iguaçú, el más conocido internacionalmente, alberga las famosas cataratas de Iguaçu, situadas entre la frontera de Brasil y Argentina y consideradas como una de las siete maravillas de la naturaleza.
El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha lanzado un vasto plan de privatizaciones y concesiones con el que busca llenar los cofres del Estado y reequilibrar las maltrechas cuentas públicas del país.
No obstante, el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, admitió recientemente que el plan de privatizaciones está siendo más difícil que lo previsto inicialmente, pero señaló que hasta ahora alcanzó los 100.000 millones de reales (unos 23.810 millones de dólares).
Guedes subrayó que el Gobierno intentará "vender todo" para reequilibrar las maltrechas cuentas públicas del país y señaló que está siendo estudiado un proyecto de privatización que podría otorgar 250.000 millones de reales (cerca de 60.000 millones de dólares) a los cofres del Estado, aunque evitó dar detalles del mismo.