General Motors (GM) y LG Chem anunciaron este jueves la creación de una empresa conjunta para producir baterías de vehículos eléctricos con una inversión de 2.300 millones de dólares que creará 1.100 puestos de trabajo en Estados Unidos.
La fábrica se instalará en Lordstown, en el estado de Ohio, localidad en la que miles de trabajadores perdieron sus empleos cuando GM cerró la planta de montaje que tenía en la localidad y la vendió a una empresa emergente de vehículos eléctricos.
GM y la surcoreana LG Chem, subsidiaria de LG, dijeron en un comunicado que la nueva empresa conjunta será compartida a partes iguales entre las dos compañías.
La fábrica de baterías empezará a ser construida a mediados de 2020 y su producción será destinada en su totalidad para equipar vehículos que producirá GM. El fabricante quiere tener en el mercado unos 20 modelos eléctricos para 2023.
El fabricante de automóviles señaló que uno de esos vehículos será una camioneta totalmente eléctrica que se presentará en el otoño de 2021.
La consejera delegada de GM, Mary Barra, afirmó que "con esta inversión, Ohio y su fuerza de trabajo altamente capacitada jugará un papel clave en nuestro viaje hacia un mundo con emisiones cero".
"La combinación de nuestra experiencia manufacturera con la tecnológica líder de LG Chem en células de baterías ayudará a acelerar nuestra búsqueda de un futuro totalmente eléctrico. Esperamos colaborar con LG Chem en futuras tecnologías de células de baterías que seguirán mejorando el valor que proporcionamos a nuestros clientes", añadió.
LG Chem ya proporciona baterías para el Chevrolet Bolt, uno de los actuales vehículos eléctricos de GM.
La empresa surcoreana prevé que para 2024, su producción de baterías eléctricas tenga un valor de 25.000 millones de dólares.
Barra también señaló que la planta de baterías de Lordstown permitirá "aumentar la producción y mejorar dramáticamente la rentabilidad y asequibilidad de los vehículos eléctricos".
Según GM, la planta permitirá reducir el coste de kilovatio/hora, una de las claves para la producción de vehículos eléctricos, a los niveles más bajos del sector, lo que daría al fabricante de automóviles una ventaja competitiva con respecto a sus rivales.