La ministra en funciones de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha indicado este jueves que España tiene "una hoja de ruta ambiciosa" para poder ser "líder mundial" en electromovilidad en los próximos años, en colaboración público-privada "junto a todos los componentes de la cadena de valor".
Maroto ha abierto una mesa redonda sobre los retos de la movilidad eléctrica durante la Cumbre Mundial del Clima, COP25, que se celebra en Madrid, en la que ha apuntado que este asunto será una prioridad para el nuevo Gobierno que se forme en España en la recién estrenada legislatura, si tiene continuidad con el actual en funciones.
La ministra ha indicado que la electromovilidad está en la agenda política y puede contribuir a que el cambio climático se convierta en una oportunidad, para lo que esta Cumbre del Clima puede suponer "un impulso para las administraciones en la senda de una transición ecológica justa y ordenada".
En el debate, la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, ha defendido que se creen alianzas entre fabricantes de vehículos y operadores de energía para la electromovilidad, y ha defendido que el sistema de distribución de energía español es de los más eficientes y baratos de Europa.
Santamaría ha recordado que el transporte supuso el 24 % de las emisiones nocivas en España en el último año y ha sostenido que el precio de la electricidad en el país no está incluyendo el coste real de su generación.
El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco Riberas, ha explicado que a la reducción de emisiones se puede contribuir de diversas maneras, por ejemplo con nuevos materiales para la fabricación de coches que sean menos pesados y más aerodinámicos.
Riberas ha vaticinado que el mercado de segunda mano de vehículos va a cambiar mucho, especialmente durante los años de transición próximos, y ha defendido que el sector de la automoción tiene que encontrar soluciones para mantener el empleo y su crecimiento sin dejar de ser ambiciosos en la reducción de emisiones.
El director general adjunto del Grupo Renault y presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, ha expuesto que las dos principales resistencias para la popularización del vehículo eléctrico son las infraestructuras y la limitada autonomía de las baterías.
A su juicio, actualmente en España la tecnología de los coches autónomos está más avanzada que su legislación.
En opinión del presidente de Seat, Luca De Meo, la cuestión crucial en el desarrollo de la electromovilidad es conocer cuál será el retorno de la inversión para las empresas.
El también jefe del Grupo Volkswagen para España cree que las administraciones y los grupos de interés tienen que señalar a los fabricantes de vehículos hasta dónde tienen que ir en sus objetivos ecológicos, porque no cree que tengan que ser las empresas las que fijen esos objetivos.
En ese sentido, De Meo ha instado a una estandarización de la regulación y ha asegurado que cada vez ve más oportunidades de rentabilidad en las plataformas de vehículos compartidos, cuando hace unos años no era tan optimista; especialmente en las grandes áreas urbanas, como la madrileña y la barcelonesa.
Julia Poliscanova, directora del grupo de presión ecologista europeo Transport & Environment, ha mantenido durante el debate que hay diversos modos de incentivar los vehículos eléctricos, como bajadas de impuestos o construcción de más puntos de recarga.
Otra posibilidad de incentivar el uso de las "baterías sobre ruedas", según la dirigente de la organización ecologista, es favorecer las posibilidad de movilidad compartida especialmente para las personas con menores ingresos que si acceden a la compra de un coche nuevo no optarían por uno eléctrico, más caro.
El debate lo ha moderado el exministro de Industria Miguel Sebastián, quien ha reivindicado que España fue pionera hace diez años en los planes para incentivar el uso de los vehículos eléctricos, pero que la crisis económica, entre otros factores, retrasó las iniciativas que entonces fueron promovidas desde el Gobierno, e hizo que "los pioneros se perdieran en la jungla".
Sebastián cree que en el momento actual sí se dan las condiciones óptimas para un acceso generalizado a la electromovilidad, gracias a que el sector y la opinión pública lo respaldan plenamente.