El número de jabalíes infectados con fiebre porcina africana en Corea del Sur continúa aumentando tras dos meses de cuarentena en las granjas locales y medidas preventivas, que han llevado a las autoridades a sacrificar a casi 400.000 cerdos.
El número de jabalíes salvajes infectados con el virus asciende a 41 desde que se detectó el primer caso entre estos animales en octubre, según datos del Instituto Nacional de Investigación Medioambiental, que hoy sábado detectó los dos casos más recientes en el condado de Cheorwon, en la frontera con Corea del Norte.
Las autoridades surcoreanas implementaron una serie de medidas de prevención a mediados de septiembre tras detectar el primer caso en cerdos domesticados en una granja del norte del país.
Se decretó cuarentena en granjas, fábricas de pienso y mataderos, con la paralización de toda actividad y de traslado de los animales, y se reforzaron los operativos de limpieza y desinfección, incluido el sacrificio de cerdos, que asciende ya a casi 400.000 ejemplares.
Hasta ahora se han detectado 14 casos de fiebre porcina africana en granjas locales. Aunque el último caso entre cerdos domesticados fue notificado el pasado 9 de octubre y el período de incubación del virus es de unas tres semanas, las autoridades siguen vigilantes porque un nuevo brote podría darse a través de jabalíes salvajes.
El país completó en noviembre la construcción de vallas en una franja de 118 kilómetros en las provincias de Gyeonggi y Gangwon para tratar de evitar contagios procedentes de los animales salvajes y ha desplegado cientos de soldados y cazadores para abatirlos.
La enfermedad, que no afecta a los humanos, provoca fiebre hemorrágica en el ganado porcino, tiene una altísima tasa de mortalidad y en la actualidad no tiene cura. El virus se propaga a través de contacto directo con los animales infectados o sus restos.
Aunque las autoridades surcoreanas aún no han determinado la vía de contagio, se cree que el brote su originó en Corea del Norte, que hace unos meses informó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) de un primer caso detectado cerca de su frontera con China.
Todos los casos surcoreanos se detectaron en el norte del país.
El actual brote de fiebre porcina africana que afecta a Asia oriental comenzó aparentemente en China, donde se detectó un primer caso en agosto de 2018 en la provincia de Liaoning (noreste).
El virus se ha propagado por todas las divisiones administrativas chinas, Vietnam, Camboya o Mongolia, además de las dos Coreas.