Costa Rica con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) iniciaron este martes el proceso de revisión y actualización de las guías alimentarias para orientar las acciones en nutrición hacia sistemas saludables y sostenibles.

Las autoridades esperan que las nuevas guías 2020-2021 sean una herramienta para la transformación de los sistemas alimentarios, desde la producción hasta el consumo, con una perspectiva multisectorial que permita garantizar un contenido que aborde las prioridades de nutrición y salud pública del país.

"El exceso de peso y la obesidad tienen un origen multifactorial, por lo tanto, es necesario incorporar en el proceso de actualización de las guías la participación de todos los actores del sistema alimentario, con un fuerte énfasis en la sociedad civil", afirmó la especialista en nutrición de la División de Nutrición y Sistemas Alimentarios de la FAO, Yenory Hernández.

En la iniciativa también participa la organización sin fines de lucro Hivos, los ministerios de Educación Pública, de Economía, Industria y Comercio, así como de Agricultura y Ganadería y la Caja Costarricense de Seguro Social, entre otros.

Según la última Encuesta Nacional de Nutrición 2008-2009, la prevalencia de sobrepeso y obesidad afectan al 67 % de las mujeres y al 62 % de los hombres en Costa Rica.

"Reconocemos la importancia de actualizar las guías alimentarias, en este momento histórico, en el que nuestra población presenta un perfil epidemiológico alarmante donde más de la mitad de los adultos padecen de exceso de peso”, expresó la coordinadora de la Secretaría de Alimentación del Ministerio de Salud, Cecilia Gamboa.

Para las autoridades, es fundamental considerar la adecuación gastronómica, el desarrollo de mecanismos efectivos de comunicación, educación e implementación para lograr que los distintos públicos meta y sectores del país, adopten las recomendaciones dadas por las guías alimentarias.

Las guías se desarrollarán conjuntamente con diferentes actores del país, los cuales serán parte de un ejercicio exhaustivo de análisis de la situación alimentaria y nutricional nacional.

"La alimentación representa múltiples dimensiones en nuestras vidas, y sin duda alguna es un acto social en el que se deben contemplar los aspectos de comensalidad, concepto que rescata la importancia de comer en familia y elegir los alimentos", dijo Hernández.

La experta destacó que también se debe tomar en cuenta el correcto lavado de frutas, vegetales, métodos de cocción saludable y almacenamiento apropiado de los alimentos para garantizar la salud de las personas.

La construcción de las guías alimentarias valorará temas como los principios como la revitalización de la cultura gastronómica costarricense, el consumo de productos frescos locales, y la disminución del consumo de alimentos con alto contenido de azúcar, grasas y sal.