El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este sábado el relanzamiento el año que viene del proyecto Petrocaribe, que provee a los países del Caribe de petróleo venezolano en condiciones ventajosas como precios blandos y mayores plazos de pago.
En un discurso en La Habana durante el acto de clausura de la XVII Cumbre de la Alianza Boliviariana para los Pueblos de América (Alba), el mandatario dijo que se acordó "relanzar con mucha fuerza para el primer semestre de 2020 el proyecto Petrocaribe", que calificó de "fundamental para la seguridad energética del Caribe".
El anuncio tiene lugar en un momento de máxima presión de Estados Unidos sobre la industria petrolera venezolana mediante la imposición de sanciones a la energética estatal PDVSA y a los buques y navieras que transporten combustible de ese país, especialmente hacia Cuba.
Petrocaribe fue creado en 2005 por iniciativa del Gobierno venezolano y en 2013 estableció vínculos con la Alba para ir más allá del petróleo y promover la cooperación económica regional.
Este programa ha sido clave para granjearle al gobierno bolivariano el respaldo político de los países del Caribe beneficiados por la iniciativa, en especial en instancias multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA).
También Cuba recibe crudo de Caracas a precios subsidiados, aunque los envíos se han reducido sustancialmente en los últimos años a raíz de la crisis venezolana, lo que sumado a los problemas económicos de la isla y al embargo y la presión de EE.UU. sobre las navieras ha desembocado en problemas de desabastecimiento en los últimos meses.
En una intervención inusualmente corta, Maduro señaló que la cumbre de la Alba fue "una buena jornada" en la que se aprobaron "importantes resoluciones" como la de Petrocaribe y también el programa social "Misión Milagro" que realiza operaciones oftalmológicas en países desfavorecidos.
"Nos ha tocado enfrentar épocas difíciles", sostuvo el gobernante venezolano, quien agregó que "los del norte no pueden entender que nos mueva un sentimiento noble, el amor a nuestra patria (...). Por amor lo hemos hecho todo".
Además de Maduro, en el acto de clausura de la Alba se encuentran el mandatario anfitrión, Miguel Díaz-Canel; el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
También se sumó el expresidente cubano y líder del Partido Comunista, Raúl Castro.
La Alba reúne, junto a Venezuela y Cuba, a Antigua y Barbuda, Dominica, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada y San Cristóbal y Nieves.
Ecuador se retiró el año pasado debido a que el Gobierno del actual presidente Lenín Moreno no respalda la posición de la Alba frente a la crisis en Venezuela y las protestas en Nicaragua.
Bolivia lo hizo hace un mes por decisión del Ejecutivo interino que asumió el poder en ese país tras la renuncia de Evo Morales, forzada por los militares.
La XVII Cumbre de la Alba se celebró casi en su mayoría a puerta cerrada y aprobó una declaración en la que denunció la "falsedad estadounidense" de atribuir responsabilidad a sus países miembros en las protestas populares de la región.