El Instituto Nacional de Estadística (INE) discriminó por razón de sexo a una trabajadora a la que, a pesar de haber superado con la mejor nota el proceso de selección, no llegó a contratar porque acababa de dar a luz. Después de un periplo judicial que ha durado tres años, el Tribunal Constitucional sentencia que el organismo público vulneró el derecho de la mujer a no ser discriminada y contravino el artículo 14 de la Constitución que consagra el principio de igualdad. La decisión del INE perjudicó a la mujer "al habérsele impedido (...) su derecho de acceso a la plaza que obtuvo en el proceso selectivo, colocándola en una clara desventaja por ser mujer trabajadora y madre".