La empresa pública española Equipos Nucleares, S.A. (Ensa), dedicada a suministrar componentes para la industria nuclear, encadenó en 2022 su segundo ejercicio consecutivo con pérdidas millonarias tras un "incidente extraordinario" ocurrido el pasado octubre en su planta de Maliaño, en Cantabria, que ha tenido un fuerte impacto en sus resultados.
Tal y como explica en sus cuentas de 2022, recientemente remitidas a la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), en los dos últimos años el grupo "se ha visto afectado por una serie de acontecimientos que han supuesto la generación de pérdidas".