La visita de dos días del presidente de EEUU, Donald Trump, a India se ha visto empañada por la violencia, que ha estallado en los últimos días entre los partidarios de la Ley de Ciudadanía aprobada en diciembre por el Parlamento y la población musulmana, deja ya 20 heridos, entre ellos un policía, y más de 200 heridos en la capital.

Desde que el pasado domingo un dirigente local del Partido Popular Indio (BJP) del primer ministro Narendra Modi amenazara a un grupo de musulmanes de expulsarlos violentamente de la carretera donde protestaban, los enfrentamientos han ido en aumento, provocando incluso incendios en mezquitas de la ciudad.

El jefe de Gobierno de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, ha manifestado en las últimas horas su "preoupación" por la "alarmante" situación en la calle y ha explicado que la policía "a pesar de sus esfuerzos, es incapaz de controlar la situación", ha escrito en Twitter.

Estas protestas no son nuevas en el país, aunque sí son los enfrentamientos más violentos que se recuerdan en décadas. Desde que el primer ministro anunciara su controvertida Ley de Ciudadanía que discrimina a los musulmanes de países vecinos a la hora de conceder la nacionalidad india, la población ha salido a la calle contra las medidas gubernamentales.

La enmienda, que permite regularizar a inmigrantes procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh llegados al país antes del 31 de diciembre de 2014 y pertenecientes a las religiones hindú, sij, budista, jain, parsi y cristiana, deja específicamente fuera a los musulmanes, lo que ha despertado el temor de ser tratados como ciudadanos de segunda clase. Algo que socava los fundamentos laicos de la Constitución del país.

Según Al Jazeera, durante las protestas, la policía, lejos de controlar los enfrentamientos, ha mirado hacia otro lado, e incluso incitado a la protesta, denuncian algunos usuarios en redes sociales.

Policías indios retienen y obligan a jóvenes musulmanes a cantar el himno nacional. Grupos organizados de extrema derecha han sacado de sus casas a varias familias musulmanas para lincharlas. Hay más de un centenar de muertos. Denuncian la pasividad y la complicidad de la policía https://t.co/0dyeM9Ss0p pic.twitter.com/jkZxnOAjeT

— Miquel Ramos (@Miquel_R) February 26, 2020

Durante su visita, Trump ha dicho que, pese a estar al tanto de las protestas, no lo había comentado con el primer ministro Modi. Sin embargo, como recoge The Guardian, ambos mandatarios han hablado sobre los ataques que está sufriendo la población musulmana y Trump ha alabado "los grandes esfuerzos" para garantizar "la libertad religiosa".

"He tenido una muy poderosa respuesta del primer ministro Modi, me ha dicho que están trabajando muy de cerca con las minorías en India, hay 200 millones de musulmanes en el país y su gobierno está trabajando muy de cerca con ellos", ha dicho el presidente estadounidense antes de finalizar su viaje.

Previamente, Trump había puesto en valor la "democracia" y el "tolerante" liderazgo de Modi, durante un acto en Ahmedabad, una ciudad en el estado de Gujarat, al oeste del país. En esta ciudad, el gobierno decidió construir un muro para ocultar los barrios pobres a las afueras de Ahmedabad cercanos a una carretera por la que iba a pasar el presidente estadounidense durante su visita oficial.

#Watch | Ahead of Donald Trump’s India visit, wall erected to hide slums in Ahmedabad pic.twitter.com/boqHqF0Omn

— Hindustan Times (@htTweets) February 23, 2020