La violencia machista "tiene que ser un tema que esté permanentemente en la agenda" en Ecuador, cuyo Gobierno "tiene la voluntad política" pero aún debe profundizar en su prevención, advirtió la responsable de ONU Mujeres, Bibiana Aído.

En una entrevista con Efe en vísperas del Día Internacional de la Mujer, la que fuera la primera ministra de Igualdad de la democracia española hace un balance de la situación en uno de los países latinoamericanos con los índices más elevados de embarazos en menores, y tolerancia o normalización de las agresiones de género.

-¿Las ONG denuncian un aumento en la violencia hacia las mujeres, cuáles son los principales focos de preocupación en Ecuador?

"Contamos con una ley integral que incorpora los elementos de prevención, y el femicidio está tipificado en el Código Penal, pero hace falta mucha mayor coordinación, recursos e implementación de esa legislación".

"Se han dado pasos y se ha repetido después de muchos años la encuesta nacional de violencia y relaciones familiares, donde efectivamente parece que sube un poco la violencia contra las mujeres: Antes eran 6 de cada 10, y ahora 6,5 de cada 10".

"Recientemente se ha aprobado el programa Spotlight -una campaña conjunta de la ONU y la UE orientada a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas-. Son 2,9 millones de euros que nos van a permitir trabajar en la profundización de los datos, en la implementación de política pública, acceso a servicios y prevención, con un foco especial en temas de masculinidades no violentas".

-¿Cómo está respondiendo el Estado ecuatoriano ante el aumento de la violencia machista frente la demanda creciente de la sociedad?

"Considero que tiene que haber una implementación de la ley mucho más decidida, con recursos económicos y tratando de liderar una mayor coordinación entre los diferentes actores que tienen que participar de la implementación de la misma".

"La relatora especial sobre violencia contra la mujer de la ONU (Dubravka Simonovic), precisamente llamaba la atención acerca de la enorme propagación de la violencia en los diferentes puntos del país, de que hay que trabajar muchísimo más en prevención, ponía el foco sobre los niveles de tolerancia social y normalización tan altos hacia la violencia que tenemos en Ecuador".

"También en los embarazos adolescentes al ser un país con los ratios más altos de toda la región".

"Por tanto sí, son muchos los retos pendientes, esto tiene que ser un tema que esté permanentemente en la agenda. Hay voluntad política, probablemente faltan recursos y una acción más coordinada".

-¿Qué otros aspectos relativos a la mujer deben trabajarse?

"Nos queda mucho por hacer en el ámbito de la educación: La matrícula universitaria está feminizada, sin embargo, no hay un correlato con la incorporación de las mujeres al mercado laboral con sus posibilidades de promoción en el mismo".

"La brecha salarial sigue estando en torno a un 20 por ciento, las mujeres dedican al trabajo de cuidados no remunerados tres veces más que los hombres en tiempo y energía, y cuatro veces más en el caso de indígenas y afrodescendientes".

-¿Cómo sigue la ONU la situación particular que afrontan las mujeres migrantes, especialmente vulnerables?

"Estamos trabajando en programas específicos precisamente para crear entornos protectores para mujeres, niñas y niños de toda la población venezolana que está en movilidad".

"Estamos trabajando en prevención de violencia y tráfico, porque efectivamente la exposición y vulnerabilidad de estas mujeres a la trata con fines de explotación sexual es muy alta, y se desarrollan muchos programas, especialmente en el ámbito transfronterizo de Colombia y Ecuador".

-¿Qué balance hace de la situación regional y global respecto a años precedentes?

"Esta conmemoración del 8 de Marzo es especial porque se cumplen 25 años desde la adopción de la Plataforma de Acción de Pekín, y desde entonces todos los países a nivel global y regional han realizado estudios diagnósticos para ver cómo se ha progresado".

"Ha habido avances como que tres cuartas partes de los países que adoptaron la Plataforma hoy cuentan con leyes de violencia de género, aunque la realidad es que una de cada tres mujeres sufre algún tipo de violencia por el hecho de serlo".

"Otro de los avances importantes ha sido la reducción de la mortalidad materna en un 38 por ciento y vemos que la participación política se ha duplicado en 25 años".

"Pero el desafío está en que los derechos sexuales y reproductivos siguen estando amenazados prácticamente en todos los países del mundo".

Daniela Brik