Unas 2.000 personas han salido este domingo a las calles de Sarajevo en la primera Marcha del Orgullo de la comunidad LGBT de Bosnia-Herzegovina, que se celebró sin incidentes en medio de fuertes medidas de seguridad.
Protegidos por unos 1.250 policías, incluidos francotiradores apostados en varios edificios del centro de la capital bosnia, los asistentes al Orgullo avanzaron por la avenida principal Mariscal Tito coreando estrofas en bosnio de la canción española "!Ay, Carmela!" hasta llegar a la sede del Parlamento.
La marcha estuvo encabeza por una gran pancarta con el lema "¡Hay que salir (del armario)! - Desfile del Orgullo BH 2019", escrito en caracteres latinos y cirílicos, los dos alfabetos que se utilizan en este país multiétnico, dominado por musulmanes, serbios y croatas.
Bring loud at #SarajevoPride #imaiza? pic.twitter.com/9cBZGnEyvI
— Mona Eltahawy (@monaeltahawy) September 8, 2019"Me merezco una vida sin violencia", "Perdonad el que mi existencia derribe vuestros prejuicios", "Tengo más amor que miedo", y "Unidos en la diferencia", fueron algunos de los lemas que los manifestantes destacaron en sus pancartas, junto a las banderas multicolor, tradicional símbolo del colectivo LGBT.
La marcha terminó ante la sede del Parlamento, donde los organizadores pronunciaron discursos en favor de los derechos LGBT, entre grandes aplausos de los participantes.
"Nosotros, personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales y queer, luchamos todos los días por nuestra existencia, identidad y por nuestro amor. Los homófobos nos atacan, rechazan, menosprecian y nos pegan diariamente", destacó Branko Culibrk, uno de los organizadores. Añadió que las instituciones estatales de Bosnia lamentablemente no aplican la ley para proteger los derechos de las personas LGBT.
"Con ello, incitan a la homofobia y la violencia contra nosotros, mientras que algunas instituciones incluso nos discriminan, estigmatizan y nos someten a la fuerza a tratamientos médicos", denunció el activista.
Lejla Huremovic, otra de las organizadoras, instó a los manifestantes a corear "orgullo, orgullo" y prometió que la comunidad LGBT de Bosnia de ahora en adelante luchará aun más por sus derechos violados.
"Tenemos derecho a vidas libres de miedo y violencia""Nuestras vidas, como ninguna otra, no pueden estar cerradas entre cuatro paredes, tenemos derecho a unas vidas libres de miedo y de violencia", recalcó.
Bosnia-Herzegovina, un país que sigue traumatizado por la guerra interétnica de los años 90, era hasta hoy el último país de la región que no había celebrado todavía una marcha en favor de los derechos de la comunidad LGTB.
Gordan Bosanac, de la "Casa de Derechos Humanos Sarajevo", destacó en declaraciones a la emisora regional N1 su "gran satisfacción", ya que el desfile transcurrió sin incidentes e, incluso, algunos ciudadanos de avanzada edad abrieron sus ventanas para saludar con cariño a los participantes.
En días previos, esta primera Marcha del Orgullo había sido condenada y criticada con vehemencia por los tres principales credos del país, la comunidad Islámica, la iglesia ortodoxa serbia y la iglesia católica (croata), así como por ONG allegadas a las mismas y partidos políticos nacionalistas.
Líderes de la asociación proislámica "Iskorak", que celebraron esta mañana una contramanifestación, consideraron la marcha LGBT "lo peor que ha pasado jamás a Sarajevo, peor incluso que la guerra".
Por el contrario, el acto contó con el respaldo explícito de la comunidad internacional, incluidos la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
El comisario europeo de Vecindad y Ampliación de la UE, Johannes Hahn, señalo en un mensaje enviado por la red social Twitter que esta marcha es un "importante paso para la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos de Bosnia".
Más de 100.000 personas perdieron la vida en la guerra bosnia (1992-1995), en la que Sarajevo, sitiada durante más de tres años, fue uno de los escenarios principales.
Bosnia-Herzegovina es un país de unos 4 millones de habitantes, uno de los más pobres de Europa, con un delicado equilibrio étnico formado por una mayoría de musulmanes (51 %), juntos a serbios (ortodoxos, 31 %) y croatas (católicos, 15 %).
La legislación de Bosnia-Herzegovina garantiza la protección de los derechos humanos de las personas LGBT, pero, según ONG, en los últimos años ha habido decenas de agresiones homófobas sin una reacción adecuada por parte de las autoridades.
Nedim Hasic