El secretario general de la ONU, António Guterres, confirmó que viajará este viernes a Bahamas para solidarizarse con los afectados por el huracán Dorian, un desastre que vincula con la crisis climática que afecta al mundo.
Guterres quiere utilizar además su visita para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la necesidad de aumentar el apoyo al país caribeño tras la catástrofe.
El viaje, que ya había sido adelantado por el Gobierno de Bahamas, llega en medio de problemas para coordinar la ayuda que está llegando a la zona debido a la magnitud de la devastación causada por el temporal.
El jefe de Naciones Unidas será el anfitrión este mes de una cumbre de líderes mundiales sobre el clima, una cita en la que espera nuevos compromisos para combatir el calentamiento global.
"Si añadimos Bahamas a lo que ha pasado en Mozambique, a la sequía en el Sahel, a los incendios en el Amazonas o en el Ártico, al deshielo de glaciares, al blanqueo de los corales... creo que todo esto es una demostración de lo que hemos dicho en el pasado reciente: el cambio climático se está moviendo más rápido que nosotros", dijo Guterres a los periodistas.
El jefe de Naciones Unidas subrayó que el mundo necesita un "enfoque mucho más ambicioso" para hacer frente al problema y para lograr limitar la subida de la temperatura durante este siglo a 1,5 grados centígrados.
"Para conseguir eso necesitamos neutralidad del carbono para 2050 y necesitamos tener una reducción muy significativa de las emisiones de carbono para 2030", defendió.
Por ello, animó a todos los países a comprometerse con esos objetivos y a revisar las promesas que habían hecho en el marco del Acuerdo de París.
Además, Guterres confió en que la cumbre del próximo día 23 ofrezca un compromiso más fuerte del mundo desarrollado para ayudar a los países más pobres a tomar medidas contra el cambio climático.