La tasa de desempleo de la eurozona descendió una décima durante agosto con respecto a julio hasta situarse en el 7,4 %, mientras que en el conjunto de la Unión Europea (UE) también bajó una décima y llegó al 6,2 %, pese a la desaceleración económica de los últimos meses.
La oficina de estadística comunitaria, Eurostat, subrayó al publicar los datos este lunes que la cifra de los diecinueve países que comparten la moneda única es la menor desde mayo de 2008, en tanto que la de los Veintiocho es la más baja desde que comenzó la serie histórica en enero del año 2000.
España volvió a registrar en agosto la segunda tasa más elevada de paro en la UE, después de que cayera una décima frente al séptimo mes de 2019 y se ubicara en el 13,8 %, dato que solo superó Grecia (17 % en junio).
En términos interanuales, el descenso del desempleo en España fue uno de los más acusados en todo el club comunitario, al registrar una caída de 1,2 puntos porcentuales después de pasar del 15 % en agosto de 2018 al 13,8 % en el mismo mes de este año.
Comparado con agosto de 2018, el paro cayó, asimismo, seis décimas porcentuales en el área del euro, desde el 8 %, y cinco décimas en toda la Unión Europea, desde el 6,7 %.
Por tanto, la tendencia descendente de los últimos meses se mantiene, a pesar de que la economía europea crece más despacio desde finales de 2018 y seguirá haciéndolo en la segunda mitad de 2019, según las previsiones de instituciones internacionales y financieras.
La propia Comisión Europea cree que la mejora del empleo en la Unión Europea podría frenarse en el segundo semestre debido a la ralentización del crecimiento y la debilidad del sector manufacturero, según el informe trimestral de empleo publicado el pasado 20 de septiembre por la institución.
Además, la semana pasada el Banco de España apuntaba que en línea con la ralentización del crecimiento se irá frenando el ritmo de creación de puestos de trabajo y de reducción del desempleo, aunque el menor descenso de la tasa de paro será también consecuencia del crecimiento de la población activa.
Tanto para 2019 como para 2020, la entidad ha revisado dos décimas a la baja el crecimiento del empleo, al 1,8 % y al 1,3 %, respectivamente, en tanto que prevé que la tasa de paro se sitúe por debajo del 13 % al final de 2021.
Eurostat estimó hoy que, en el octavo mes de 2019, 15,4 millones de personas no tenían trabajo en la UE, de los que 12,2 se encontraban en la eurozona.
Frente a agosto de 2018, el número de parados bajó en 1,2 millones de personas en los Veintiocho y en 960.000 individuos en la eurozona. Si se realiza la comparación con julio de este año, la cantidad de desempleados descendió en 111.000 trabajadores en la UE y en 115.000 en la eurozona durante agosto.
Por países, los menores porcentajes de paro se registraron en la República Checa (2 %) y Alemania (3,1 %), en contraste con los mayores de Grecia y España.
En términos interanuales, el paro cayó en veinticuatro Estados miembros entre agosto de 2018 y 2019, permaneció estable en Luxemburgo y creció en Dinamarca (del 4,9 % al 5 %), Lituania (del 6,1 % al 6,6 %) y Suecia (del 6,3 % al 7,1 %).
Las mayores caídas tuvieron lugar en Grecia (del 19,2 % al 17 % entre junio de 2018 y 2019), Chipre (del 8,2 % al 6,8 % entre agosto de 2018 y 2019), Bulgaria (del 5,2 % al 4 %), España (del 15 % al 13,8 %) y Croacia (del 8,1 % al 6,9 %).
El paro entre los menores de 25 años bajó dos décimas entre julio y agosto de 2019 en los países del euro hasta llegar al 15,4 %, mientras que en los Veintiocho retrocedió una décima hasta el 14,2 %.
En España, el indicador creció una décima porcentual y alcanzó el 32,2 %, la segunda mayor cifra de la UE.
Los menores porcentajes se detectaron en la República Checa (5,1 %), Alemania (5,7 %) y Holanda (6,9 %), frente a los mayores de Grecia (33 % en junio de 2019), España (32,2 % en agosto de este año) e Italia (27,1 %).
"La tasa de desempleo de la UE continúa decreciendo y se mantiene como la más baja de este siglo. También el paro juvenil sigue bajando en la mayoría de Estados miembros", declaró la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen.