Los conservadores de la CDU, capitaneados por Friedrich Merz, son los grandes favoritos en estas elecciones en medio del auge de la ultraderecha, que puede duplicar sus votos
El conservador Merz gana las elecciones en Alemania y la ultraderecha logra un histórico segundo lugar, según las estimaciones
La participación en las elecciones generales en Alemania que se celebran este domingo sube con fuerza. Hasta las 14:00 ha sido del 52%, un dato en el que no se incluyen los votantes por correo, según la Comisión Electoral Central.
En los comicios de 2021 a esta misma hora la participación fue del 36,5%, 15 puntos porcentuales menos. Una posible explicación de la diferencia puede ser el elevado número de votantes por correo en aquel momento debido a la pandemia de coronavirus, según algunos medios alemanes. La participación final fue del 76,4%.
En los comicios están llamados a votar casi 60 millones de ciudadanos. La jornada está transcurriendo sin mayores incidentes. Las primeras estimaciones se publicarán pocos minutos después del cierre de los colegios electorales a las 18:00.
Tras una campaña dominada por el debate sobre la inmigración, los conservadores de la CDU, capitaneados por Friedrich Merz, son los grandes favoritos en estas elecciones en medio del auge de la ultraderecha, que puede duplicar sus votos y lograr sus mejores resultados hasta la fecha en unos comicios federales, si los sondeos están en lo cierto.
Los resultados de los partidos pequeños serán clave, pues pueden abrir la puerta a un gobierno tripartito. Hasta ahora, las encuestas solo dan posibilidades de entrar en el Parlamento a Die Linke (La Izquierda). Está por ver si la autodenominada 'izquierda conservadora' de Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) y los liberales superan la barrera del 5% para ingresar en el Bundestag, cuya composición estará limitada a 630 miembros tras una reforma de la ley electoral.
Con los liberales probablemente fuera del Parlamento y una ultraderecha con más peso, es probable que Merz tenga que pactar con los socialdemócratas del SPD para formar Gobierno. No es descartable que necesiten a los Verdes.
Los votantes alemanes llegan a las urnas con un estado de ánimo pesimista. Según una encuesta de la cadena pública ARD, en la semana anterior a las elecciones, el 83% de los entrevistados veía con preocupación la situación del país, mientras que solo el 12% sentía confianza.
Alemania adelantó las elecciones tras el colapso de la impopular coalición formada por socialdemócratas, verdes y liberales que sostenía a Olaf Scholz al frente del Gobierno. En noviembre del año pasado, el canciller despidió a su ministro de Hacienda, el liberal Christian Lindner, tras una amarga disputa presupuestaria que duró meses. Scholz convocó deliberadamente una moción de confianza en el Parlamento para perderla, lo que finalmente sucedió y allanó el camino para adelantar las elecciones generales.