Israel busca fortalecer vínculos con los países árabes del Golfo, a los que ha propuesto alcanzar "acuerdos de no agresión" que podrían ser un paso previo a la firma de tratados de paz, escribió este domingo en Twitter el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz.
"Desde hace poco estoy promoviendo, con el respaldo de Estados Unidos, una iniciativa diplomática para firmar 'pactos de no agresión' con los estados árabes del Golfo", añadió.
El responsable de la diplomacia israelí presentó el plan a sus homólogos de esos países, con los que oficialmente no mantiene relaciones diplomáticas, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York a finales de septiembre.
Katz, que no concretó con qué Estados se reunió, aseveró que llegar a un compromiso con los países del Golfo sería "un paso histórico" que les abriría las puertas a "la cooperación civil" con Israel "hasta la firma de acuerdos de paz".
Durante su estancia en EE.UU. también abordó su propuesta con el enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio, Jason Greenblatt, que de aquí poco abandonará su cargo y trabaja en el llamado "Acuerdo del Siglo", el plan de paz para el conflicto palestino-israelí que la Administración estadounidense elabora desde hace dos años, pero que aún no ha presentado.
La cuestión palestina y la ocupación israelí de Jerusalén Este y Cisjordania son los elementos que más alejan a los Estados árabes de Israel. Hasta ahora, solo Egipto en 1979 y Jordania en 1994 han aceptado reconocerlo y firmar la paz.
Pero los últimos años, debido a su oposición común a la influencia de Irán en la región, las autoridades israelíes han estrechado entre bastidores las relaciones con naciones del Golfo, especialmente Arabia Saudí.
En su discurso en la Asamblea General de la ONU hace pocos días, Katz les tendió la mano, les mostró su deseo de "forjar lazos y formalizar relaciones", e insistió en que comparten intereses comunes como la amenaza iraní o el desarrollo de iniciativas civiles conjuntas.