El presidente de EEUU muestra su enfado ante los últimos ataques de Rusia sobre Ucrania en plenas conversaciones entre las tres partes
Al menos 12 muertos y decenas de heridos en Ucrania tras uno de los mayores ataques aéreos rusos
A veces parece que Donald Trump se cree con el poder de hacer cambiar el curso de la realidad con el mero hecho de enunciar una realidad paralela. Quizá por eso cambia de nombre las cosas, como el Golfo de México, por ese complejo de ser todopoderoso con la capacidad de dibujar desingios.
Algo así le ocurre con la guerra de Ucrania desde que tomó posesión. Casi siempre que habla de ello culpa a Joe Biden de la invasión rusa de Ucrania y a Volodímir Zelenski de prolongar el conflicto, al tiempo que muestra buena sintonía con Vladímir Putin, que fue quien dio la orden de llevar los carros de combate hasta Kiev el 24 de febrero de 2022.
Tres años y medio después de aquello, Trump, este domingo por la tarde –hora de la costa Este en EEUU, madrugada en España–, de regreso a la Casa Blanca después de un fin de semana jugando al golf en el aeropuerto de Morristown (Nueva Jersey) antes de subir al Air Force One, ha cargado contra el presidente ruso: “No me gusta lo que está haciendo Putin. Está matando a mucha gente, y no sé qué demonios le pasa. Lo conozco desde hace mucho tiempo, siempre me he llevado bien con él, pero está lanzando misiles contra ciudades y matando gente, y eso no me gusta nada. Estamos en plenas conversaciones y él está disparando cohetes contra Kiev y otras ciudades. No me gusta nada”.
El presidente de EEUU, además, ha deslizado que pueden tomar algún tipo de represalia: “Estoy sorprendido, muy sorprendido. Ya veremos qué vamos a hacer. No me gusta lo que está haciendo Putin, ni un poco. Está matando gente. Algo le ha pasado a ese tipo, y no me gusta”. Y, al ser preguntado sobre si se plantea nuevas sanciones, ha respondido: “Absolutamente, está matando a mucha gente, no sé qué le pasa. Qué demonios le ha pasado. Está matando a mucha gente, no estoy contento con eso”.
Previamente, el general Keith Kellog, asistente del presidente de EEUU y enviado presidencial especial para Ucrania, había expresado su crítica a los bombardeos, sin mencionar específicamente a Rusia o Putin: “Esto es Kiev. La matanza indiscriminada de mujeres y niños por la noche en sus casas es una clara violación de los Protocolos de Paz de Ginebra de 1977, diseñados para proteger a los inocentes. Estos ataques son vergonzosos. Detengan la matanza. Alto el fuego ya”.
Al menos 12 muertos y decenas de heridosAl menos 12 personas han muerto y más de 60 han resultado heridas durante la noche de este sábado después del que ha sido uno de los mayores ataques aéreos rusos sobre Ucrania desde el inicio del conflicto, según el ministro del Interior ucraniano, Ihor Klimenko. Tres de las víctimas son menores. Los servicios de emergencia ucranianos han estado trabajando toda la noche para paliar los efectos de los 298 drones y 69 misiles que, según las Fuerzas Aéreas ucranianas, ha lanzado Rusia en lo que califican de la mayor ofensiva aérea desde febrero de 2022. El ejército ucraniano asegura que ha derribado 45 de los misiles y 266 de los drones lanzados por Rusia. “Casi todas las regiones se han visto afectadas por este ataque enemigo”, aseguran.
“Las viviendas civiles han sido el blanco de los ataques: más de 80 edificios residenciales han resultado dañados. Se han registrado 27 incendios, y los bomberos siguen extinguiendo las llamas en 3 lugares”, ha escrito en redes sociales el ministro.
El ataque ruso se ha cebado especialmente con la zona de Kiev. La administración militar de dicha región ha informado de que uno de los drones rusos ha matado a tres personas, y las explosiones causadas por los ataques aéreos —en los que Rusia ha empleado tanto drones como misiles— han herido a alrededor de decena. Dos de esos cadáveres se han descubierto durante la extinción de un incendio en el barrio de Obukhiv, y otra persona ha fallecido en el distrito de Bucha.