"Falta una semana para que se reúna el Consejo Europeo, y unos días más para el 31 de octubre, la fecha prevista para el Brexit ordenado, pero no hemos llegado a la meta por las propuestas británicas". Así ha descrito Michel Barnier, negociador jefe de la UE para el Brexit, en el Parlamento Europeo. Y ha sentenciado: "No podemos prever un acuerdo".
Barnier ha expresado, así, lo mismo que este martes dijo el presidente de la Eurocámara tras reunirse con el primer ministro británico, Boris Johnson: "Solo hay dos opciones, una extensión o un Brexit sin acuerdo". Una situación que hizo perder la paciencia al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que expresó en Twitter lo que todas las capitales europeas tienen en la cabeza: "No quieres un acuerdo, no quieres una extensión, no quieres revocar el Brexit, ¿quo vadis?"
"Hemos formulado muchas preguntas en las reuniones técnicas", ha dicho Barnier, "pero en estos momentos no estamos en una posición en la que podamos encontrar un acuerdo".
En todo caso, las dos partes seguirán reuniéndose hasta el último minuto pero el tiempo es muy corto. Como ha recordado Jean-Claude Juncker en la Eurocámara, en Bruselas, "debo recordar a mis amigos británicos que al igual que hay un Parlamento en Reino Unido que debe ratificar el acuerdo, en la UE está el Parlamento Europeo que también debe hacerlo". Es decir, que hay trámites parlamentarios pendientes: "No acepto este juego de culpas iniciado en Londres. Personalmente, no excluyo un acuerdo"”
"Aun estando en un momento grave como el que estamos", ha dicho Barnier, "seguimos respetando al Reino Unido, y con esta actitud podremos llegar a una solución, seguiremos en contacto y mañana me reuniré con Steve Barclay, negociador del Reino Unido".
Este martes, Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo, la institución comunitaria encargada de coordinar a los 28 Estados miembros y sus líderes, ha vuelto estallar a las puertas del abismo: un Brexit sin acuerdo en apenas tres semanas, el próximo 31 de octubre, si nadie logra evitarlo.
"Boris Johnson, lo que está en juego no es ganar un juego estúpido de quién tiene la culpa. Está en juego el futuro de Europa y de Reino Unido, así como la seguridad y los intereses de nuestra gente. No quieres un acuerdo, no quieres una extensión, no quieres revocar el Brexit, ¿quo vadis?", tuiteó el polaco, reflejando lo que piensan todas las capitales europeas y que no dicen en público.
Johnson ha insistido en que Reino Unido dejará la UE el próximo día 31, con o sin pacto, pese a la legislación aprobada el pasado septiembre por el Parlamento, que obliga al jefe del Ejecutivo a solicitar una nueva prórroga si no se ha logrado un acuerdo para el día 19.
Londres entregó a Bruselas la pasada semana su nueva propuesta, basada en limitar ciertos aspectos de la salvaguarda, diseñada para evitar una frontera en Irlanda del Norte tras el Brexit. De acuerdo con esa cláusula, Irlanda del Norte permanecería en el mercado único y la unión aduanera comunitarias hasta que Londres y Bruselas lleguen a un acuerdo sobre su futura relación comercial.
Pero en el nuevo plan de Johnson, explica Efe, se propone que Irlanda del Norte abandone el mercado único europeo, aunque su regulación sobre comercio y mercancías, incluidos los productos agrícolas y alimentarios, continuaría alineada con la UE y, por tanto, con la República de Irlanda.