El cubano-estadounidense Félix Rodríguez, el agente de la CIA que dirigió la operación en Bolivia para capturar a Ernesto Che Guevara, que culminó en su ejecución hace exactamente 52 años, dijo a Efe que, aunque su misión era salvarle la vida, su ajusticiamiento fue "lo mejor que pudo pasar".
Efe habló con el agente retirado de la CIA, que tiene 78 años y reside en Miami, para conocer su opinión sobre la propuesta de un concejal Esteban Bovo y de los Jóvenes Republicanos de Miami, presididos por Armando Ibarra, para que el 9 de octubre sea en el condado de Miami-Dade el "Día de Félix Rodríguez".
Consideró que sería "un honor" que le dedicaran el 9 de octubre porque es "una fecha histórica".
"Fue el día que se ajustició a una persona que es responsable de miles de asesinatos en la fortaleza de La Cabaña, adonde muchas madres fueron a pedirle clemencia para sus hijos y no la encontraron", señaló en referencia a los fusilamientos que siguieron en 1959 al triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro.
Cuando se le preguntó que le viene a la cabeza, sin pensarlo, de ese día de 1967, respondió: "desde la mañana cuando aterricé y lo vi atado de pies y manos. Mi misión era salvarle la vida a petición del gobierno de EE.UU."
"Era muy importante mantenerlo vivo, matarlo fue una decisión del presidente boliviano, el general René Barrientos", señaló.
Ahora piensa que "fue lo mejor que pudo pasar. Lo hubieran soltado y posiblemente ido a otro lugar y ocasionar mucho más derramamiento de sangre".
"Corté la línea de teléfono que tenía, pensé en el día en que (el presidente cubano) Fulgencio Batista soltó a Fidel (Castro) de la cárcel. Esta era una decisión de los bolivianos y dejé que la Historia siguiera su curso", reveló Rodríguez.
El cubano-estadounidense se siente sorprendido, aunque agradecido por la propuesta de Bovo y los Jóvenes Republicanos de Miami, que le han calificado de "leyenda viviente".
Félix Ismael Rodríguez "ha dedicado su vida a extender la libertad y la democracia por el mundo", señala un comunicado de los Jóvenes Republicanos,
Gracias a Rodríguez, dice el comunicado, el "asesino comunista" Ernesto Che Guevara fue ajusticiado el 9 de octubre de 1967, cuando, "con apoyo del dictador Fidel Castro, estaba trabajando activamente para exportar el marxismo, la violencia y la tiranía al resto del mundo".
En la hoja de servicios de Rodríguez, está, además, el haber participado en la invasión de Bahía de Cochinos, una operación fallida de exiliados cubanos apoyados por EE.UU. para tomar el poder en Cuba, y el haber combatido "honorablemente" en la guerra de Vietnam, señala el comunicado.
En un mensaje de Twitter, el concejal Bovo escribió que "la Historia no va a absolver a un monstruoso asesino" y una forma de que "su legado de brutalidad no sea olvidado" es celebrar el 9 de octubre como el día del hombre que hizo que tuviera que responder a la justicia.
En los últimos meses la figura del Che Guevara ha sido motivo de polémica en EE.UU.
El pasado 1 de octubre los senadores estadounidenses Marco Rubio y Rick Scott rechazaron l uso de recursos oficiales en dos exposiciones universitarias donde se muestran retratos del revolucionario cubano-argentino y pidieron aclarar los criterios para financiar dichas muestras.
Rubio señaló que el "Che" fue "un revolucionario argentino cuyo papel sádico en la revolución cubana incluyó la creación del primer campo de concentración de Cuba donde torturó a civiles inocentes".
Ambos senadores por Florida enviaron una carta al National Endowment of the Arts en la que expresan su "preocupación" por la financiación de la muestra "Pop América 1965-1975", del Museo de Arte McNay, de San Antonio (Texas), que ahora se exhibe en museos de las universidades de Duke, en Carolina del Norte, y del Noroeste, en Illinois.
"Aquellos que optan por alabar al Che ignoran fundamentalmente el rol de Guevara en el asesinato de civiles inocentes durante la revolución cubana, así como de aquellos a quienes se les negó sus garantías procesales", dijeron.
Antes del envío de esta carta, en septiembre, una librería de Coral Gables (Miami-Dade) fue criticada por exponer libros sobre el Che Guevara con una etiqueta que decían que eran "obras de referencia" en una ciudad como Miami donde abundan los exiliados cubanos y eso dio pie a una campaña en las redes sociales que acaparó mucha atención.