El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este viernes que él, el primer ministro británico, Boris Johnson; y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirán en "las próximas semanas" en Londres con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tras la ofensiva de Ankara en Siria.
"Es importante que podamos reunirnos y coordinarnos, al menos entre los tres europeos y Turquía", afirmó Macron, y agregó que se debe "intentar no solo comprender, sino ver a dónde puede ir Turquía y cómo conducirla a posturas más razonables que permitan articular sus objetivos de seguridad interior con el respeto de nuestras agendas", así como con la "solidaridad" en la OTAN.
En una rueda de prensa posterior a la cumbre europea que terminó hoy en Bruselas Macron apuntó que ese encuentro también permitirá analizar "lo que puede y debe ser la OTAN en el momento en que vivimos", ya que los cuatro países pertenecen a la Alianza.
Aunque Macron no precisó cuándo sería esa reunión, la cumbre de líderes de la OTAN de este año se celebrará en la capital británica los próximos 3 y 4 de diciembre.
Añadió que la ofensiva turca en el noreste es "una falta grave de Occidente y de la OTAN en la región".
"Pienso que esto debilita de forma duradera nuestra credibilidad para encontrar socios en el terreno que combatan a nuestro lado pensando que serán protegidos de forma duradera", comentó, y aseguró que la iniciativa militar turca "también cuestiona el funcionamiento de la OTAN".
Los kurdos contra los que Ankara inició su ofensiva militar este mes habían combatido junto a la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico para derrotar a esa organización.
Aunque Macron dijo "respetar" la lucha de Erdogan contra el terrorismo y el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía, afirmó que "muchas fuerzas democráticas sirias y combatientes de la libertad y combatientes contra el EI sobre el terreno no eran del PKK".
Los líderes de la Unión Europea (UE) aseguraron este jueves que "toman nota" del acuerdo alcanzado entre Turquía y Estados Unidos que prevé un alto el fuego en la ofensiva turca en el noreste de Siria y la retirada de las milicias kurdas de una franja fronteriza de 32 kilómetros de ancho.
No obstante, en unas conclusiones adoptadas durante la cumbre europea, los mandatarios insistieron en que la UE "condena la acción militar unilateral de Turquía en el noreste de Siria, que causa un sufrimiento humano inaceptable, menoscaba la lucha" contra la organización terrorista Estado Islámico y "amenaza con fuerza la seguridad europea".
Pese a tomar nota del alto el fuego, la UE urgió a Ankara a "finalizar su acción militar, retirar sus fuerzas y respetar el Derecho humanitario internacional".
Tras las conclusiones que adoptaron el pasado lunes en su reunión los ministros de Exteriores del club comunitario, los líderes también quisieron recordar que "Estados miembros han decidido detener las licencias de exportaciones de armas a Turquía".
Los kurdos acusaron este viernes a Turquía de violar la tregua que entró en vigor en la noche del jueves, pero Ankara lo negó.