El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha autorizado la entrega de 4,5 millones de dólares a la Defensa Civil Siria, conocida como cascos blancos y que desarrolla labores de rescate en las áreas fuera del control del Gobierno sirio, en medio de la polémica por la política de Washington en el país.
La portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, anunció este martes en un comunicado que Trump aprobó el lunes la entrega de "4,5 millones de dólares en apoyo directo a la Defensa Civil Siria (DCS) para dar seguimiento al respaldo de EE.UU. al importante y altamente valorado trabajo de esa organización en el país".
"Estados Unidos anima a nuestros aliados y socios a unirse a nosotros en nuestro apoyo a la DCS y nuestros esfuerzos para proteger a los civiles, a las minorías religiosas y étnicas y a otras víctimas inocentes del conflicto sirio", indicó Grisham.
La portavoz aseguró que, durante los últimos ocho años de conflicto sirio, los llamados "cascos blancos" han "rescatado a más de 115.000 personas, incluidas muchas minorías étnicas y religiosas".
El anuncio llega dos semanas después de que Trump desatara una fuerte polémica al anunciar que retiraría las tropas estadounidenses del norte de Siria justo antes de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lanzara una ofensiva contra las milicias kurdosirias en la zona.
Desde el pasado jueves está en vigor un alto el fuego entre las tropas turcas y las milicias kurdosirias, que tenían de plazo hasta hoy para abandonar esa franja fronteriza, según el acuerdo mediado por Estados Unidos.
"Esperamos que el alto el fuego temporal, esa reducción de hostilidades temporal, se convierta en permanente para cuando acabe la tarde", dijo hoy el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Hogan Gidley, en declaraciones a los periodistas.
Mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, se reunía con Erdogan para negociar sobre Siria, el portavoz estadounidense aseguró que la Casa Blanca quiere "evitar" que Moscú aumente su influencia en Oriente Medio, pero defendió la retirada de tropas del norte del país árabe.
Sin embargo, Trump confirmó este lunes que un número indeterminado de soldados estadounidenses se quedará en Siria para proteger las instalaciones petroleras y en una zona cerca de Israel, mientras que el Pentágono ha anunciado que los 1.000 militares retirados del norte sirio se trasladarán al oeste de Irak.
Preguntado por cómo encaja eso con la afirmación de Trump de que está "devolviendo a casa" a las tropas estadounidenses, Gidley afirmó que el presidente quiere hacerlo, pero "también quiere asegurar la estabilidad en la región" y "tiene la responsabilidad de proteger a los funcionarios e intereses" de EE.UU. allí.