El ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, afirmó este miércoles que todas las operaciones militares que se desarrollan en el país cumplen con el Derecho Internacional Humanitario (DIH), después de que se denunciara en el Senado un bombardeo en el que murieron siete menores de edad.
"Todas las operaciones militares están precedidas de una fase de planeamiento denominada 'Proceso militar de toma de decisiones' (...) figura que se implementó en todas las Fuerzas Militares desde 2008 por mandato de la política integral de DD.HH. y del DIH del Ministerio de Defensa", afirmó Botero a periodistas.
Así respondió el ministro un día después de que el congresista Roy Barreras lo acusara en una moción de censura en el Senado de permitir ejecuciones de civiles y un bombardeo en agosto pasado en el departamento del Caquetá (sur) en el que supuestamente murieron 14 disidentes de las FARC.
"Usted le escondió a Colombia que ese día bombardeó a niños y murieron siete menores. Usted por qué no le contó a Colombia que había bombardeado niños en ese operativo", preguntó Barreras al ministro.
El congresista presentó además informes de Medicina Legal según los cuales entre las víctimas de esa operación había una niña de 12 años, un joven de 15, dos de 16 y tres de 17 años.
Ante estos señalamientos, Botero calificó la información del senador como "tergiversada" y "especulativa", y subrayó que están en juego instrumentos para proteger al Estado y la sociedad "de las graves amenazas que nos acechan y estamos en la obligación de combatir".
"La fuerza pública pone a disposición de la autoridad judicial todo el soporte operacional con el fin de que lo valore a la luz de las normas penales del Derecho Internacional Humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos", dijo.
Botero detalló que después de la operación militar en Caquetá los resultados fueron presentados a la Fiscalía, entidad que no ha solicitado hasta el momento al Ministerio información por "posibles responsabilidades de miembros de la fuerza pública".
Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Navarro, afirmó que "no se tenía conocimiento de menores de edad que hicieran parte de la estructura de seguridad" del líder disidente identificado con el alias de "Gildardo Cucho" y afirmó que son los grupos armados ilegales quienes cometen crímenes al reclutar menores.
"El grupo armado organizado residual (disidentes) es quien comete un crimen de guerra al reclutar de manera forzosa a menores de edad y ubicarlos dentro de un objetivo militar", concluyó.