La fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, compartió este miércoles en la ONU su preocupación por las "informaciones creíbles" sobre el ascenso en las fuerzas lideradas por Jalifa Hafter de Mahmoud al Werfalli, acusado de crímenes de contra la humanidad.
La CPI considera que Al Werfalli es sospechoso de haber "cometido y ordenado directamente la comisión de homicidio, como crimen de guerra", en un total de siete acciones, en las que murieron 33 personas en junio de 2016 en Bengazi (Libia) o sus alrededores, y ha emitido hasta la fecha dos órdenes de arresto.
Según explicó hoy Bensouda ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Al Werfalli continúa en libertad en el área de Bengasi, en el este de Libia y, según "informaciones creíbles" realizadas por su oficina, ha sido promocionado al rango de "teniente coronel" en el conocido como Ejército Nacional Libio (ENL), capitaneado por Hafter, el hombre fuerte de Libia oriental.
Para la fiscal, "esta promoción envía un claro mensaje de que el general Jalifa Hafter, comandante del ENL, no tiene ninguna intención real de juzgar al señor Al Werfalli por los crímenes que se alegan en las órdenes de arresto emitidas por la CPI".
"Por el contrario, parece que el señor Al Werfalli está siendo premiado por su comportamiento", subrayó Bensouda antes de apuntar que es la segunda vez que Hafter lo promociona dentro de los rangos de su ejército.
Además, la fiscal insistió en que continúa la orden de detención contra Seif al Islam Gadafi, hijo del fallecido dictador libio, así como contra un tercer acusado de cometer supuestos crímenes contra la humanidad, Al Tuhamy Mohamed Khaled.
Bensouda mostró su creencia de que Gadafi se encuentra en la localidad libia de Zintan, mientras que Al Tuhami reside en El Cairo, país aliado de Hafter.
"En conformidad con la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, insto a todos los estados, incluidos Libia y Egipto, a que permitan la detención inmediata y la entrada al tribunal de los fugitivos libios", dijo.