La Asamblea General de la ONU pidió este jueves una vez más el fin del embargo estadounidense contra Cuba, aprobando una resolución apoyada por 187 de los 193 Estados miembros y con los votos en contra de EE.UU., Israel y Brasil, que por primera vez muestra su apoyo a los estadounidenses en esta votación.
Además, Colombia y Ucrania mostraron su abstención y Moldavia optó por no ejercer su derecho a voto sobre la resolución, que pide el fin del "embargo económico, comercial y financiero" sobre la isla.
El pasado año, solo Estados Unidos e Israel se mostraron en contra, mientras Moldavia y Ucrania, que este año se abstuvo, optaron por no votar.
En vísperas de la votación, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció "presiones" de Estados Unidos a países latinoamericanos para obtener su voto contra el proyecto de resolución que Cuba presenta cada año ante Naciones Unidas para condenar el embargo impuesto por Washington a la isla.
Y este año, por primera vez, Brasil se ha pronunciado a favor del bloqueo, mientras Colombia ha optado por abstenerse.
Sin embargo, la abrumadora mayoría de los países mostraron entre ayer y hoy su respaldo a Cuba en su petición del fin de las medidas impuestas por Estados Unidos.
Poco antes de la votación, la nueva representante permanente de Estados Unidos en la ONU, Kelly Craft, acusó a la comunidad internacional de "cuestionar" el derecho de su país a elegir con quién comercia, por la denuncia del embargo que Washington mantiene contra Cuba desde hace casi seis décadas.
"Como todas las naciones decidimos cuáles son los países con los que comerciamos. Este es nuestro derecho soberano, nos preocupa que la comunidad intencional en nombre de la protección de la soberanía, siga cuestionando este derecho", dijo Craft ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Una afirmación rechazada por numerosos países en su intervención, incluidos los Estados miembros de la Unión Europea que, a través de una alocución del representante de Finlandia en la ONU, Jukka Salovaara, indicaron que la "aplicación extraterritorial" de las sanciones por parte de EE.UU. "afectan a los intereses de la UE".
Se referían, entre otras cosas al título 3 de la conocida como ley Helms Burton, reactivado por la actual administración de Donald Trump, y que permite demandar ante tribunales estadounidenses a las compañías de terceros países que supuestamente se estén beneficiando de propiedades en Cuba que les fueron expropiadas tras la Revolución liderada por Fidel Castro en 1959.