"No tengo fecha para regresar a Bolivia. Pero voy a volver allí en cualquier momento". En una acalorada entrevista con la BBC, Evo Morales ha vuelto a expresar su voluntad de volver a Bolivia tras su renuncia después de un golpe de Estado. Sin embargo, esta vez ha dejado una puerta abierta más. Cuestionado por cuál es su condición en este momento, responde: "Los juristas me dicen que mientras que la Asamblea no apruebe mi renuncia, sigo siendo presidente".
El pasado 12 de noviembre, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina, una decisión cuestionada porque la Asamblea, en la que el partido de Evo Morales tiene mayoría, no había alcanzado quórum para celebrar la sesión y no pudiera votarse la carta de renuncia de Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera.
Ahora, Morales defiende que hasta que esa dimisión no sea aceptada por el órgano legislativo, técnicamente sigue siendo presidente de Bolivia. "Estoy esperando que la Asamblea Nacional decida sobre mi renuncia, si la rechaza o aprueba. En la Asamblea, quiero decir, tenemos dos tercios en el Senado como en Diputados. (...) Estoy esperando ahora que ya se organizaron en la Asamblea posiblemente van a tratar mi renuncia. Será su aprobación o su rechazo correspondiente", recalca el líder boliviano en la entrevista con la cadena británica en México, donde se encuentra asilado.
No obstante matiza que es una "interpretación jurídica" y que "no se siente presidente" porque en estos momentos no se encuentra al frente de la gestión del país:
—¿Usted se sigue considerando presidente de Bolivia en este momento?
—No yo, sino es una interpretación jurídica.
—¿Pero usted piensa ejercer de alguna forma esa condición que dice que los juristas le atribuyen? ¿O está deseoso de que los parlamentarios aprueben?
—Eso es decisión de la Asamblea correspondiente. (...) Entonces esperando este tema jurídico. Yo por supuesto no me siento presidente, porque ser presidente es hacer gestión. (...) Eso no lo estoy haciendo, por tanto personalmente no me siento presidente aunque interpretaciones jurídicas digan que sigo siendo.
El MAS ha convocado una sesión de la Asamblea para este martes. De acuerdo con el medio local Página Siete, la intención es analizar el reglamento de la selección y elección de vocales del Tribunal Supremo Electoral para que estas autoridades convoquen a las nuevas elecciones generales. No obstante, el senador opositor Óscar Ortiz ha señalado que la intención del partido de Morales es rechazar las cartas de renuncia de Morales y García Linera.
El diputado del MAS Henry Cabrera ha respondido a Ortiz en declaraciones a la televisión boliviana que "de ninguna manera, porque el MAS es muy responsable" lo que desean es "viabilizar y pacificar" el país. "Se va a tratar la carta de renuncia y nosotros estaremos manifestando nuestro respeto al país con esa decisión que ha tomado la bancada del MAS al nivel nacional, por lo tanto nosotros no vamos a inviabilizar nada, queremos viabilizar (…). La decisión ya está tomada y el martes se dará un mensaje importante al país para que no se vaya mintiendo y se diga que el MAS coloca piedras en el camino", sostiene Cabrera.
El pasado viernes, en una comparecencia ante los medios internacionales, Jeanine Áñez citó como "expresidente" a Morales, sobre cuya carta de renuncia aún no se ha pronunciado el Parlamento boliviano. Asimismo, sostuvo que si Evo Morales vuelve a Bolivia, tiene "una deuda pendiente", por un supuesto delito electoral y por "muchísimos actos de corrupción aún impunes" de su Gobierno. "Él se fue solo, nadie lo echó del país", subrayó. "Si el presidente Morales vuelve, que vuelva, pero él sabe que tiene que responder con la Justicia", sentenció.
Bolivia atraviesa una de las peores crisis políticas y sociales de su historia reciente, desde que el día siguiente de las elecciones comenzaron las denuncias de fraude en los comicios tras los que Morales fue luego proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo con margen suficiente para evitar una segunda vuelta. El que fuera presidente del país durante casi 14 años anunció el pasado domingo su renuncia presionado tras un golpe de Estado y tres semanas de protestas, a pesar de que escasas horas antes había anunciado una nueva repetición electoral.