El nuevo primer ministro de Moldavia, Ion Chicu, viajó hoy a Rusia para "reanudar el diálogo" entre los dos Gobiernos, en lo que es la primera visita de un jefe de Gobierno de ese país en seis años.
Chicu señaló al reunirse con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, que no solo ha decidido visitar Moscú porque los Gobiernos moldavo y ruso no han mantenido diálogo durante largo tiempo y se han acumulado muchos problemas, sino también debido a la proximidad entre las dos naciones y sus relaciones históricamente amistosas.
"He venido para reanudar el diálogo entre nuestros Gobiernos sobre numerosos aspectos de nuestra cooperación.
El de Rusia es el primer viaje al exterior de Chicu, que encabeza el Gobierno moldavo solo desde el pasado día 14 tras derrumbar una moción de censura presentada por el Partido Socialista al anterior Ejecutivo, formado por una coalición entre los socialistas prorrusos y un bloque proeuropeo, que solo llevaba en el poder cinco meses.
El anterior primer ministro fue Pável Filip (2016-junio de 2019), del Partido Democrático de Moldavia (PDM).
Medvedev, a su vez, dijo a Chicu que se trata de la primera vez que un primer ministro moldavo visita Rusia en los últimos seis años y que en todo este tiempo "se ha perdido mucho".
"Espero que usted sea capaz de ponerse al día con las oportunidades" que se pueden abrir a partir de ahora, recalcó.
En los últimos meses sí visitó Rusia el presidente moldavo, el socialista prorruso Ígor Dodón, quien negoció sobre todo la entrega de gas ruso más barato para Moldavia.
Este miércoles, Chicu, quien fue propuesto por Dodón para el puesto de primer ministro, se reunió de hecho con el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, dado que los contratos de gas entre la gasística estatal rusa y Moldovagaz expiran a finales de año.
En 2018, Gazprom suministró 2.900 millones de metros cúbicos de carburante a Moldavia, un 8,4 % más que un año antes.
El precio del gas ruso para Moldavia a partir de 2020 disminuirá "significativamente" debido a los cambios en la fórmula del precio del contrato, hasta 173 dólares por 1.000 metros cúbicos, señaló hoy a su vez el viceprimer ministro ruso Dmitri Kozak.
También confirmó que Moldavia ha recurrido a Rusia para pedir un préstamo para proyectos de infraestructura, que ascendería según medios moldavos a unos 300 millones de dólares, en particular para carreteras.