IU se reúne con el negociador jefe de la UE para el Brexit en el Parlamento Europeo para expresar su "preocupación por el Campo de Gibraltar tras el Brexit". El acuerdo de retirada de Reino Unido de la UE incluía tres protocolos: el de Irlanda –por la frontera–, el de Chipre –por la base militar– y el de Gibraltar. El desarrollo del protocolo de Gibraltar son los cuatro memorandos firmados hace un año por el Gobierno y Londres, sobre derechos de los ciudadanos, tabaco y otros productos, cooperación en materia medioambiental y cooperación policial y aduanera. Ahora bien, en tanto que estos memorandos emanan de un protocolo incluido en el acuerdo de retirada de Reino Unido de la UE, dependen de que Reino Unido termine el proceso parlamentario de ratificación del retirada tras las elecciones del 12 de diciembre.
Pero, en estos 12 meses, poco más se ha avanzado en qué pasará con el Campo de Gibraltar y las 14.000 personas que cruzan cada día la valla para trabajar en el Peñón. Y para hablar de esto, Sira Rego, la jefa de la delegación de IU en el Parlamento Europeo, se ha reunido con Michel Barnier en Estrasburgo. "Queríamos expresarle nuestra preocupación con Gibraltar. En el acuerdo del Brexit está muy poco presente. Salimos de la reunión sin concreción, pero con cierta esperanza. Barnier nos ha reconocido que lo tenían en la agenda y que hay que darle una solución".
La idea, ha explicado Rego, es "aprovechar el periodo de transición desde que se produzca el Brexit, el 31 de enero, hasta finales de 2020 para definir esto". Ese periodo, que se ha visto reducido prórroga tras prórroga, en tanto que la fecha del Brexit ha pasado del 29 de marzo al próximo 31 de enero, es el destinado a definir el acuerdo comercial y de relación futura entre Reino Unido y la UE.
"Hemos salido de la reunión con Barnier pensando que hay voluntad de poner el acento en las necesidades del Campo de Gibraltar", ha explicado Rego, "que tienen que ver con los trabajadores transfronterizos, la uniformidad de los derechos las pensiones, las coberturas sociales... Y todo ello en una zona muy castigada y con una economía subsidiaria del Peñón. El problema es que en el proceso de negociación del Brexit siempre ha parecido que había más preocupación por la City de Londres que por los derechos de la gente".