Un grupo de feministas nicaragüenses calificó este jueves al Estado de Nicaragua de "opresor" y de ser "un macho violador", y responsabilizaron al presidente Daniel Ortega por el aumento de la violencia machista y de los feminicidios.
"El Estado opresor, es un macho violador", fue la consiga de la Articulación Feminista de Nicaragua durante una manifestación que realizaron en el interior de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), en Managua, con motivo del Día Internacional de la Eliminación contra la Violencia hacia las Mujeres.
Las feministas, la mayoría con sus rostros cubiertos por razones de seguridad, gritaron, entre otros, que Ortega "Es un violador, no es un Presidente", o "Es un delincuente, no es un Presidente".
El movimiento feminista lamentó que al menos 59 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2019 y una cantidad similar escapó de ser asesinada, pese a que en su mayoría denunciaron las amenazas ante la Policía de Nicaragua.
Según la Articulación, las mujeres corren más peligro ahora en Nicaragua, porque la Policía actualmente está dedicada casi por completo a capturar a disidentes del Gobierno en el marco de la crisis que vive el país desde abril de 2018.
En 2018 al menos 57 mujeres fueron asesinadas por hombres, y una cantidad similar fue reportada en 2017 por los grupos feministas.
Durante la manifestación, las feministas también demandaron la liberación de al menos 160 opositores considerados "presos políticos" por protestar contra el Gobierno sandinista, y justicia para las cientos de víctimas que han dejado las manifestaciones antigubernamentales desde hace más de 19 meses.
Mientras las mujeres conmemoraban el aniversario, un contingente policial rodeó el lugar de la manifestación y tomaba fotografías, sin incidentes.
Las feministas respondieron con consignas como "¡De que se van, se van!", "¡Viva Nicaragua libre!", "¡Eran estudiantes, no eran delincuentes!", "¡El pueblo unido, jamás será vencido!" o "¡La indiferencia, mata!".
Posteriormente se pintaron las palmas de sus manos con los colores de la bandera de Nicaragua, que es usado por los opositores como uno de los símbolos de las protestas contra Ortega, y dejaron las marcas en las paredes.
"Qué sepa el dictador (Ortega) que los estudiantes estamos en pie de lucha", dijo a periodistas una de las manifestantes que cubría su rostro con una pañoleta.
Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 651 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.