El canciller ecuatoriano, José Valencia, destacó este viernes el llamamiento al diálogo para prevenir conflictos y crear una sociedad más inclusiva, realizado por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
En reacción a un comunicado difundido en Ginebra sobre la ola de disturbios en Ecuador de octubre pasado, Valencia indicó que se trata de un documento inicial y que el informe final tardará aún unas semanas.
Lo importante -dijo- es "resaltar el llamado al dialogo" que hace la oficina de la Alta Comisionada, "un diálogo social, un dialogo que busque que sucesos similares, por supuesto, no se repitan".
"Las discrepancias en democracia se resuelvan por sistemas y métodos pacíficos e inclusivos, que incluyan a todos los sectores sociales", agregó en entrevista con Efe.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, que envió a Ecuador un equipo de expertos del 21 de octubre al 8 de noviembre, recibió denuncias sobre al menos 9 muertos, 1.507 heridos (de ellos 435 miembros de las fuerzas de seguridad) y 1.382 detenidos, según un comunicado del organismo publicado en Ginebra.
El Estado ha asegurado que investigará si se produjeron excesos en el uso de la fuerza en la acción de la fuerza pública, recordó el titular de la diplomacia ecuatoriana.
Y señalo que en el informe de la ONU se mencionan "escenas y circunstancias extremadamente violentas que se dieron" durante las protestas, como el incendio al canal de televisión Teleamazonas, el ataque a periodistas, así como los actos de saqueo y vandalismo.
De igual manera, añadió, se hace referencia a los ataque contra la fuerza pública, en los que resultaron heridas más de 400 personas y un número similar de miembros de la fuerza pública fueron secuestrados.
Consultado sobre si considera que el comunicado de la ONU es equilibrado, Valencia apuntó que este describe los hechos según los ha visto la oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
"Pensamos, por ejemplo, que debería haber un mayor énfasis de lo que significó para la sociedad ecuatoriana, en su conjunto, la inusitada violencia de comienzos de octubre. Fue un impacto muy grave", subrayó.
Aunque recordó que había personas que reclamaban sus derechos, en las protestas se afectó "derechos a millones de ecuatorianos", y mencionó como ejemplo que sólo en el sector petrolero hubo afectaciones por unos 80 millones de dólares.
La misión de expertos en derechos humanos viajó a Ecuador por invitación del Gobierno del presidente Lenín Moreno.
El comunicado también admite que algunos manifestantes presuntamente recurrieron a la violencia causando bloqueos de carreteras, saqueos, ataques contra ambulancias, incendios intencionados y otras destrucciones de propiedades públicas y privadas.
Las manifestaciones en Ecuador tuvieron lugar entre el 3 y el 13 de octubre, después de que Moreno anunciara unos ajustes económicos en los cuales se incluía el retiro del subsidio a la gasolina, medida que detonó las protestas sociales.