Los desastres provocados por la emergencia climática se han convertido en la principal causa de desplazamiento interno a nivel mundial a lo largo de la última década y han obligado a más de 20 millones de personas a abandonar sus hogares cada año, alertó este lunes Oxfam.
La organización presentó el informe "Obligadas a abandonar sus hogares" coincidiendo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, que se inaugura hoy en Madrid y que hasta el día 13 abordará cuestiones como el apoyo financiero a las comunidades, incluidas las desplazadas, afectadas por la crisis climática.
El documento de Oxfam advirtió de que actualmente es "tres veces más probable que alguien se vea forzado a dejar su hogar por ciclones, inundaciones o incendios forestales que por conflictos, y hasta siete veces más que por terremotos o erupciones volcánicas".
Según la ONG, que ha analizado los datos de 2008 a 2018, España es el tercer país de Europa, tras la República Checa y Grecia, con mayor riesgo de que su población se vea forzada a moverse a raíz de desastres generados por el clima.
En especial, destacó Oxfam, los más vulnerables a este posible desplazamiento son los ciudadanos de países pobres, que, a pesar de ser "quienes menos han contribuido a la contaminación provocada por el CO2, son los que se encuentran en situación de mayor riesgo".
De acuerdo con la organización, el impacto que la crisis climática tiene en el mundo es desigual y la población de países de renta media-baja y baja, como la India, Nigeria y Bolivia, tiene cuatro veces más posibilidades de verse obligada a desplazarse a consecuencia de las catástrofes que las personas que viven en países ricos como los Estados Unidos.
Además, siete de los diez países donde existe mayor riesgo de movimiento interno como consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos son pequeños Estados insulares en desarrollo.
"Entre 2008 y 2018, de media, cerca del 5 % de la población de Cuba, Dominica y Tuvalu se vio obligada a desplazarse cada año como consecuencia de condiciones meteorológicas extremas, lo que equivale a casi la mitad de la población de Madrid", señaló Oxfam, que añadió que sus emisiones per cápita suponen "un tercio de las de los países de elevados ingresos".
El director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, José María Vera, afirmó que son las personas "más pobres de los países más pobres quienes pagan el precio más alto".
Está previsto que en la conferencia del clima, la ONU termine la primera revisión del Mecanismo Internacional de Varsovia para las Pérdidas y los Daños, y que los países en desarrollo "presionen a favor de la creación de un nuevo fondo que ayude a las comunidades a recuperarse y reconstruirse tras emergencias climáticas".
"Los gobiernos pueden y deben hacer que la cumbre de Madrid sea importante. Deben comprometerse a reducir las emisiones de forma más rápida y más contundente y a crear un nuevo fondo para pérdidas y daños que ayude a las comunidades pobres a recuperarse de las consecuencias de los desastres climáticos", recalcó Vera.