Corea del Norte recordó este martes que se está agotando el plazo que dio hasta fin de año a EE.UU. para proponer ofertas alternativas para desatascar el diálogo sobre desnuclearización, e insinuó que podría volver a probar armas nucleares y misiles de largo alcance.

En un texto publicado por la agencia estatal KCNA, el vicecanciller norcoreano, Ri Thae-song, advirtió de que Pionyang ha intentado "no dar marcha atrás con respecto a los importantes pasos que ha dado" para mostrar su compromiso con el desarme.

Esto hace referencia a la moratoria autoimpuesta sobre pruebas de armas atómicas y misiles balísticos de alcance medio e intercontinental.

"Lo que queda ahora pendiente es la opción de EE.UU. y depende totalmente de EE.UU. el tipo de regalo de Navidad que elegirá recibir", añadió Ri.

Los expertos creen que, de no haber avances en las negociaciones en las próximas semanas, el régimen podría empezar a realizar ensayos con armas más peligrosas a partir de enero.

"Se acerca cada vez más el plazo de fin de año que estableció la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) para EE.UU. Sin embargo, EE.UU. está interesado en ganar tiempo", afirmó en el texto Ri.

Las negociaciones bilaterales no han avanzado desde la fracasada cumbre de febrero en Hanói, donde Washington consideró insuficiente la oferta de Pionyang referente al desmantelamiento de sus activos nucleares y se negó a levantar sanciones económicas.

Tampoco sirvió para desatascar la situación una reunión celebrada en Estocolmo a principio de octubre.

KIM JONG-UN INAUGURA UN PROYECTO INMOBILIARIO

Por su parte, la propaganda norcoreana mostró también este martes al líder Kim Jong-un inaugurando un proyecto inmobiliario cerca del Monte Paektu, un icono sagrado para el régimen.

Dado que algunas decisiones importantes han sucedido a visitas realizadas a esta zona, algunos expertos creen que Pionyang quiere añadir presión adicional con este gesto.

Corea del Norte ha realizado, además, dos pruebas de armamento en los últimos días, incluyendo el lanzamiento de dos proyectiles con un lanzacohetes de gran calibre el jueves pasado, lo que ha llevado al Pentágono a desplegar aviones de reconocimiento en la península coreana.

Este mismo martes desplegó aparatos de este tipo por quinta vez en menos de una semana, en un gesto que algunos creen que puede ser a su vez un mensaje intencionado de advertencia contra las amenazas del régimen norcoreano.