La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo Covite, Consuelo Ordóñez, ha afirmado este miércoles en San Sebastián que el nuevo Estatuto que se está debatiendo en el Parlamento Vasco pretende "convertir en ley el proyecto político de ETA".
Ordóñez ha hecho esta reflexión en la apertura de la 18 edición de la Jornada Anual de Covite, en la que participan el director del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Luis Ángel Garrido, el historiador Gaizka Fernández y representantes de la South East Fermanagh Foundation, una asociación de víctimas del terrorismo de Irlanda de Norte, entre otros.
En su primera intervención, la presidenta de Covite ha expresado su "preocupación" por el hecho de que "se dé por bueno el final de ETA" sin tener en cuenta "la persistencia de sus objetivos políticos y de quienes trabajan para conseguirlos".
En su opinión, quienes "siempre dirigieron a ETA" están hoy "más cerca que nunca de conseguir todos sus objetivos políticos, que se plasman en el nuevo Estatuto vasco", un texto en el que, ha denunciado, "pretenden convertir en ley el proyecto político" de la organización terrorista.
Ha sostenido que existe una "macrooperación de blanqueamiento de ETA" con la complicidad de los nacionalistas, a quienes se ha referido como "rentistas del terror" y de quienes ha dicho que "nunca les ha parecido mal que haya personas que ocupan cargos públicos gracias a ETA"
Ordóñez ha censurado que el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se haya convertido en un "referente social y político" sin haber "condenado el terrorismo" ni "abjurado de su trayectoria" en ETA.
Sigue sintiéndose orgulloso por todo lo conseguido por su banda", ha añadido.
Además de celebrar su jornada anual, Covite ha remitido al Gobierno Vasco sus alegaciones al nuevo programa educativo Herenegun, del que ha solicitado que retiren los dos testimonios de integrantes de este colectivo, Conchi Fernández y Antonio Recio, al no estar de acuerdo con el planteamiento de la unidad educativa.
Consuelo Ordóñez mantuvo una conversación telefónica con el secretario de Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, en la que le explicó los motivos por los que Covite sigue sin estar de acuerdo con el planteamiento de la unidad didáctica y el representante del ejecutivo vasco le expresó que no habrá problema en retirar los testimonios de estas dos víctimas.
Ordóñez ha indicado, en declaraciones a los periodistas, que el Gobierno vasco ha creído que "por añadir dos testimonios de dos víctimas o recortar algún testimonio cambiaba algo, y no cambia nada, sigue estando el mismo planteamiento, se sigue legitimando la teoría del conflicto".