El vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, dijo este miércoles que espera que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emita un "informe objetivo" sobre la situación de derechos humanos en el país centroamericano, la fue evaluada por sus representantes durante una visita "in loco".
"Lo que esperamos es que den un informe que sea objetivo", dijo a periodistas el vicemandatario tras la inauguración de un foro del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en San Salvador.
Una delegación de la CIDH comenzó este lunes una visita "in loco" en El Salvador para inspeccionar la situación de la seguridad, memoria histórica y derechos de migrantes, mujeres y personas de la comunidad LGBTI.
La delegación, cuya visita en la nación centroamericana concluye este miércoles, es encabezada por la presidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño, y el primer vicepresidente, Joel Hernández.
Estas personas se han reunido en los últimos días con representantes de diferentes organizaciones humanitarias, representantes de la Asamblea Legislativa y visitaron la prisión de máxima seguridad de Zacatecoluca (centro) para conocer la situación de los presidiarios.
Las organizaciones han expuesto a la CIDH su preocupación sobre la situación de los derechos humanos en el país, considerado como uno de los más violentos del mundo.
Uno de los temas que centró la agenda de denuncia es el de la impunidad en los casos de crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados durante el conflicto armado (1980-1992).
De igual forma, los activistas de derechos humanos abordaron con la CIDH "su preocupación por la adopción de enfoques represivos" por parte del Gobierno para enfrentar la violencia y la "tendencia al uso excesivo del poder y de la fuerza" por parte de los cuerpos de seguridad.
La violencia que enfrentan las mujeres fue otro punto de honor en la agenda de estos organismos por la "alta tasa de feminicidios y la impunidad en la que permanecen" y "las consecuencias nocivas de la penalización absoluta del aborto".
De acuerdo con Amnistía Internacional (AI), El Salvador es uno de los países más peligrosos para las mujeres por la violencia homicida y sexual que enfrentan.