La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha decidido este lunes expulsar al deporte ruso durante cuatro años de las competiciones internacionales por manipular la base de datos deportivos del Laboratorio de Moscú.

Esta decisión deja a esta potencia del deporte fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y de los de Invierno de Pekín 2022.

Dichas manipulaciones hacen imposible comprobar si 145 de los 298 deportistas rusos sospechosos, y que están incluidos en la base de datos, violaron las reglas antidopaje entre 2012 y 2015.

El AMA interpreta ese hecho como un intento por parte de Rusia de encubrir posibles positivos.

Los atletas sí podrán competir individualmente en Tokio 2020 y Pekín 2022 siempre que lo hagan bajo pabellón olímpico.