A pesar de que EEUU y hasta 19 países de la Unión Europea (incluido España) consideran a Juan Guaidó como presidente de Venezuela en sustitución de Nicolás Maduro (que conserva el control de las instituciones venezolanas), la representación del país sudamericano en la Cumbre del Clima de Madrid ha sido a cuenta del enviado de Maduro, Jorge Arreaza.
El ministro del Poder Popular para las Relaciones Internacionales ha hablado en la ronda de alto nivel para denunciar "la más grave aún posición de EEUU, país con una profunda irresponsabilidad" en materia climática, al, ha dicho, "ser uno de los principales actores del conflicto climático que pretende evadir sus responsabilidades históricas".
De hecho, el canciller venezolano ha empezado su discurso loando al antiguo presidente del país, el fallecido Hugo Chávez, al que ha atribuido "la hermosa proclama: No cambiemos el clima. Cambiemos el sistema", dicha por el que ha llamado "líder de la revolución bolivariana" en la COP de Copenhague en 2009.
"El planeta ha sido víctima del capitalismo, de sus patrones de producción y de su relación con los medios de producción asociados al neoliberalismo, y del secuestro financiero del orden mundial", ha firmado el ministro.
Y luego ha rematado asegurando que su capacidad de cumplir con sus compromisos de lucha conjunta contra el cambio climático "serán severamente afectadas por el impacto negativo que las medidas coercitivas unilaterales ilegalmente impuestas por el Gobierno de EEUU tienen en la economía, las instituciones y el pueblo venezolano".
El reconocimiento de GuaidóJuan Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela el 23 de enero de 2019 sobre el escenario de una manifestación celebrada en las calles de Caracas. Inmeidatamente después, EEUU reconoció al líder opositor como presidente legítimo y le siguieron una cascada de países, entre ellos algunos de la UE, como España. Casi un año después, la presión de Guaidó ha perdido fuerza y no controla las instituciones gubernamentales del país.
Reconozco como presidente encargado de Venezuela a @jguaido, con un horizonte claro: la convocatoria de elecciones presidenciales libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones. No daré ni un paso atrás. Por la libertad, la democracia y la concordia en #Venezuela
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 4, 2019De hecho, la representación de Venezuela ante las organizaciones internacionales sigue estando en manos de Nicolás Maduro, excepto en el caso de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde Guaidó cuenta con un embajador. Maduró anunció en 2017 que se retiraba de la organización regional, pero la OEA ha reconocido al representante enviado por Guaidó como el legítimo embajador de Venezuela ante la organización.
Buena parte de las potencias mundiales han reconocido a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Otras han dado su apoyo explícito a Nicolás Maduro. Esa lucha de posicionamientos en plena crisis ha roto con la doctrina de derecho internacional público tradicionalmente más aplicada. La doctrina más aplicada y extendida consiste en no pronunciarse sobre el reconocimiento de Gobiernos, sino mantener relaciones con el Gobierno efectivo.
El reconocimiento de Gobiernos es una decisión política totalmente discrecional. "No hay ninguna norma de derecho internacional público que diga cuándo se puede o no se puede reconocer un Gobierno", afirmaba a eldiario.es Concepción Escobar, catedrática de derecho internacional público en la UNED y miembro de la Comisión de Derecho Internacional de la ONU.