La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, y la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, han alertado de que se están produciendo un combate y una reacción "descarnada" contra el avance de los derechos de las mujeres en todo el mundo.
Bachelet y Calvo han denunciado este martes los intentos por hacer retroceder las conquistas de la igualdad en la jornada "La promoción de los derechos de las mujeres", que se ha celebrado en Madrid en el Día de los Derechos Humanos y con el objetivo de conmemorar el 40 aniversario de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (Cedaw).
"Estamos en un momento en que se está produciendo una gran reacción involucionista y completamente reaccionaria contra el avance y el posicionamiento de las mujeres en el mundo. Está ocurriendo de manera clara y descarnada en algunos lugares, y en otros es sutil, siempre para desandar el camino y hacer lento el avance", ha criticado Calvo.
Tras destacar que "estamos en una situación de importante retroceso" de los derechos humanos, particularmente los de las mujeres y del colectivo LGTBI, Bachelet ha llamado a cambiar "este tremendo empuje" contrario a estos derechos, lo que requerirá una acción "particularmente compleja" de los estados.
A juicio de Calvo, esta contestación a los avances de las mujeres nos adentra "en una parte particularmente negra del túnel" que obligará a que la lucha por los derechos sea "aún más contundente", a "intervenir las leyes del mercado de la desigualdad".
Las leyes, ha continuado, son el único instrumento que puede parar la cultura sexista y patriarcal y obligar a un cambio de comportamientos.
La expresidenta chilena ha lamentado que los progresos de las mujeres se produzcan con extrema lentitud y ha subrayado que la acción internacional no debe perseguir frenar los retrocesos en la igualdad, sino que ha de ser más ambiciosa y promover nuevos avances, con especial énfasis en la participación política.
"Es una revolución muy compleja, muy lenta, pero es el signo y el viento que tiene la humanidad y nadie lo va a parar", ha aseverado Calvo.
Tanto la ministra de Igualdad en funciones como Bachelet se han referido a la "abominable" trata de seres humanos con fines de explotación sexual como una forma de esclavitud que requiere la implicación de los estados.
Calvo, que considera que la prostitución lleva implícito una especie de "derecho soterrado de los hombres a comprar el cuerpo de las mujeres" y que no puede ser nunca considerada un trabajo, ha explicado que España abordará este "gravísimo asunto" en una ley de trata: "No estamos dispuestos a negociar nada en este asunto", ha dicho.
"A la prostitución se llega desde la marginación, el abuso y la desesperación", ha advertido, para solicitar que la comunidad internacional se implique en la lucha contra esta forma de "crimen organizado contra las mujeres".
En ese sentido, Bachelet ha coincidido en que se requiere una "respuesta fuerte de los estados" para acabar con cualquier forma de trata de seres humanos, especialmente cuando el tráfico de personas está aumentando y no existe conciencia en el mundo de este problema.
"Estas mujeres son raptadas, incluso vendidas por sus familias. Sufren un maltrato brutal", ha subrayado la mandataria de la ONU, quien ha matizado que esta lacra "vulnera todos los derechos humanos" y la humanidad no puede tolerar que continúe sucediendo.