La Comisión Europea (CE) presentó hoy una propuesta legal para poder imponer contramedidas a los países que incumplan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pese a la parálisis del Órgano de Apelaciones de la institución por el bloqueo al que le ha sometido Estados Unidos.
Los cambios propuestos hoy "nos permitirán defender a nuestras empresas, trabajadores y consumidores siempre que nuestros socios no jueguen según las reglas", alertó el comisario europeo de Comercio, Phil Hogan, quien presentó la iniciativa en una rueda de prensa.
Los países de la Unión Europea (UE) se enfrentan a dificultades para hacer valer sus derechos ante la OMC ahora que el Órgano de Apelaciones ha dejado de funcionar y de emitir decisiones vinculantes sobre la resolución de controversias.
Para superar el impás, la Comisión Europea presentó hoy una enmienda al reglamento de ejecución de 2014 que le permite actuar en nombre de los Veintiocho en asuntos relacionados con el comercio internacional.
Según Bruselas, esa modificación puede ser la base para "imponer contramedidas" cuando gane un procedimiento de resolución de disputas en la OMC o en el marco de un acuerdo bilateral entre la UE y otro socio, y éste recurra la decisión "al vacío" a un órgano de apelación que ya no está operativo.
Hogan dijo que con el Órgano de Apelaciones "excluido de la ecuación", se ha perdido "un sistema de solución de controversias ejecutable que ha sido garante independiente de que las normas de la OMC se apliquen de forma imparcial".
"Mientras buscamos una reforma de la OMC y restablecer un sistema que funcione bien, no nos podemos permitir estar indefensos si no hay posibilidad de obtener una solución satisfactoria dentro de la organización", declaró el comisario irlandés.
El Órgano de Apelación, que venía funcionando desde 1995 y tenía la última palabra en los conflictos que los 164 países miembros de la OMC someten al arbitrio del organismo, dejó de estar operativo desde el miércoles.
Fue una "muerte anunciada" desde que Donald Trump llegó a la Presidencia de Estados Unidos en 2017, ya que se negó sistemáticamente a aprobar la designación de nuevos jueces para ese órgano y los puestos que iban quedando vacantes no se cubrían.
El 10 de diciembre terminó el mandato máximo de ocho años para dos de los tres jueces que quedaban, por lo que el órgano quedó con sólo un miembro y, por lo tanto, paralizado, al necesitar un mínimo de tres miembros para poder funcionar.
Bajo las actuales normas sobre disputas bajo la ley comercial multilateral, la UE solo puede adoptar contramedidas al término del procedimiento de resolución de la controversia y después de haber recibido una autorización de la OMC.
En cambio, tras el colapso del Órgano de Apelaciones, un país miembro de la OMC podría, en el futuro, "escapar de una sentencia vinculante" y, por lo tanto, de que se autoricen contramedidas en su contra "simplemente recurriendo el informe de un panel".
La enmienda propuesta, según la CE, le permitirá activar contramedidas en situaciones en las que un socio evite que la disputa llegue al punto en que tal autorización podría otorgarse.
"La propuesta permitirá a la UE reaccionar incluso si la OMC no emite una sentencia final a nivel de apelación porque otro miembro de la organización bloquee el procedimiento de disputas apelando al vacío", explicó la Comisión.
Este nuevo mecanismo, detalló, también se aplicará a las provisiones para resolución de controversias en acuerdos comerciales o regionales de los que forma parte la UE.
Además, para dedicar más atención al cumplimiento y aplicación de los acuerdos comerciales de la Unión, la Comisión creó hoy el cargo de director de Control de Comercio, que será ocupado a primeros de 2020.
La propuesta presentada hoy por la CE deberá todavía contar con el respaldo del Parlamento Europeo y de los países de la UE para que pueda salir adelante.
En paralelo, la CE ha logrado este año con socios como Canadá y Noruega sendos acuerdos interinos para, en caso de disputas comerciales, solucionarlas de acuerdo a las normas de la OMC en sustitución del órgano de apelaciones.
"Haremos todo lo posible par proteger mejor las normas (...) Los países se darán cuenta de que esto es más urgente de lo que pensaban", concluyó Hogan.