El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó este jueves que la salida de Evo Morales de la Presidencia de Bolivia era "lo único posible" y defendió la gestión del organismo en las crisis de la región.
"Cuando se descubre un fraude de esa magnitud, la única opción que le queda al responsable de ese fraude, al beneficiario de ese fraude, es irse; no tenia otra opción", declaró Almagro en referencia a Morales, en una rueda de prensa en Washington, sede de la OEA.
Morales, quien se encuentra actualmente en Argentina, abandonó Bolivia el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas lo forzaran a dejar el cargo un día antes y recibió asilo en México tras conocerse un informe de la OEA que denunciaba "irregularidades" en las elecciones del pasado 20 de octubre en las que fue reelegido presidente.
La renuncia de Morales ha sido calificada como "golpe de Estado" por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos, en tanto que otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez.
Sobre la actuación de la OEA en el caso de Bolivia, Almagro aseguró que su trabajo empezó "varios meses antes", cuando viajó en mayo pasado a ese país para firmar el acuerdo para instalar la misión de observación electoral.
En su opinión, cuando ocurre un manejo doloso del proceso electoral y del conteo de votos por parte de las autoridades de Bolivia y con una "clara responsabilidad de aquellos que ejercían el poder", la única salida es la dimisión.
"Persona que haya tenido más oportunidades para irse decentemente que Evo Morales, probablemente no haya habido en la historia. Tuvo todas las oportunidades, pero la responsabilidad política era esa y creo que su renuncia era lo único posible, pero además era lo único que él mismo quería", agregó el secretario general.
Según Almagro, además de la recomendación "como amigo" que le hizo a Morales el entonces comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman Romero, de dejar el cargo, habían otros peticiones de renuncia que no pudo "contrarrestar", ya que su base de apoyo "se desintegró en ese momento".
MADURO ES "PRESCINDIBLE"
Consultado sobre la posición de la OEA frente al Gobierno de Nicolás Maduro, el diplomático uruguayo aclaró que la estrategia del organismo era la "redemocratización del país"; que no abandonara el Sistema Interamericano; y que tuviera una representación de sus poderes democráticos, lo que -admitió- "ha tenido los alcances y los resultados que era posible tener en la realidad venezolana".
"La estrategia nunca podía ser sacar a Maduro", afirmó Almagro, quien consideró que esto "quizás difiere con la visión que puedan tener otros y las estrategias que pueden haber tenido otros".
Sobre el Gobierno de Maduro, aseguró que lo que lo sostiene en el poder "no es un sistema político ni institucional.
"A Maduro lo sostienen cinco o seis pilares", agregó Almagro, que mencionó la presencia de más de 20.000 cubanos en Venezuela que "se llevan aproximadamente unos 30.000 barriles de petróleo al día", la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN), la disidencia de las FARC, Hizbulá e Irán, los carteles de la droga y el "propio aparato represivo con mucha cooperación internacional".
"Las lógicas que sostienen al régimen no son lógicas que han sido siquiera desafiadas", advirtió Almagro, para quien Maduro "se lleva el nombre del régimen", pero "es material prescindible". Es "de alguna manera una carga", subrayó.
ALMAGRO, CANDIDATO
Al referirse a la labor de la OEA, el actual secretario general, que el próximo 20 de marzo buscará asegurar su continuidad, destacó que ha liderado una gestión "absolutamente innovadora" y defendió que el organismo "se ha transformado en algo relevante para cada uno de los sistemas políticos del hemisferio".
"Hoy la OEA es el centro de la agenda política hemisférica", añadió.