El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó este martes el legado de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y confió en que la lucha contra la impunidad continúe en el país tras su cierre.
"Esperamos que los esfuerzos para combatir la impunidad y la corrupción continúen en Guatemala y estamos listos para ayudar a las autoridades guatemaltecas como podamos", señaló Guterres a través de su portavoz, Stéphane Dujarric.
La Cicig, cuyas labores finalizan oficialmente este 3 de septiembre, abandona el país después de que el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, decidiera no renovar su mandato al entender que el ente auspiciado por la ONU había extralimitado sus funciones y había violado la soberanía nacional.
Junto a la Fiscalía, la Comisión ha desarticulado centenares de casos que involucran a altos funcionarios, empresarios y políticos, entre ellos el Gobierno del expresidente Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, ambos en prisión preventiva por varios casos de corrupción.
Según Guterres, la Cicig ha hecho una "contribución decisiva para reforzar el Estado de derecho y las capacidades de investigación y enjuiciamiento en Guatemala durante sus 12 años de operación".
"El secretario general expresa su gratitud al personal de la Cicig por su profesionalidad y compromiso para asistir en la causa de la justicia", añadió su portavoz.
Aunque el mandato de la Comisión finalizaba formalmente este martes, muchos de sus empleados ya habían ido dejando su trabajo recientemente.
La pasada semana la Cicig se despidió con una serie de denuncias entregadas a la Fiscalía, que incluyen una acusación de espionaje contra el ministro de Economía, Acisclo Valladares.
El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció que tiene previsto crear una comisión liderada por tres personas elegidas por su futuro "consejo de notables" para "trabajar en conjunto con una Fiscalía del Ministerio Público" en la lucha contra la corrupción.