La catedral de Notre-Dame tiene "un 50% de posibilidades" de salvarse, según el arcipreste del templo parisino, Patrick Chauvet. El religioso sostiene que la estructura no podría salvarse debido a que la estructura de andamios, instalada después del incendio que consumió parte del monumento, amenaza las bóvedas del mismo, según recoge AP News. 

"A día de hoy no está fuera de peligro, lo estará cuando se quiten andamios restantes", afirmó en declaraciones a la prensa. "Podemos decir que hay una posibilidad del cincuenta por ciento de que se salve, pero hay otra de que los andamios caigan sobre las tres bóvedas, tal y como se puede apreciar el edificio todavía es muy frágil".

 

Sin ningún tipo de techo, arrasado en el incendio del pasado abril, el conjunto está desprotegido y las bóvedas que se salvaron son determinantes para que el edificio siga en pie. Algunos de estos andamios que se colocaron tras el fuego están dañados, y su retirada sería una de las partes más dificultosas en el largo proceso de rehabilitación que comenzará en 2021. 

Son 500 toneladas de tubos metálicos que hay que retirar uno a uno y una vez que se termine, habrá que verificar el estado de las bóvedas que estuvieron sometidas a temperaturas de entre 900 y 1.000 grados durante el incendio. Eso significa que habrá que esperar a la primavera para poder plantearse un calendario de las obras, que no podrán comenzar hasta comienzos de 2021.

Primer año sin misa de Navidad desde 1803

"Tenemos que retirar íntegramente los andamios para hacer el edificio más seguro", sostiene Chauvet. "Una vez retirados tendremos que evaluar el estado de la catedral, cuántas piedras tendrán que ser retiradas y reemplazadas". En este sentido, el clérigo estima que una vez realizado este paso, se necesitarán otros tres años para hacer el espacio seguro para la entrada de fieles y visitantes, a pesar de que el proceso total de restauración será más largo aún. 

En último lugar, el incendio liberó toneladas de polvo tóxico en el emplazamiento, algo en lo que las autoridades siguen trabajando en su limpieza a día de hoy. El presidente francés Emmanuel Macron ha afirmado que le gustaría que el edificio estuviese completamente rehabilitado para 2024, año en el que París acogerá las olimpiadas; pero varios expertos han cuestionado esta fecha.

En esta línea, Notre-Dame se ha quedado este año sin la tradicional misa de Navidad, algo que no ocurría desde 1803, a causa del incendio del pasado abril. Por este motivo, la celebración, a cargo del ya mencionado Patrick Chauvet, se ha desplazado a la iglesia de Saint Germain l'Auxerrois. El templo se encuentra a un kilómetro de distancia y se ha convertido desde el siniestro en "catedral por sustitución". El lugar acoge cada domingo la misa que preside el arzobispo de la ciudad, Michel Aupetit.

Según recoge EFE, sólo en la fase de consolidación, se van a gastar 85 millones de euros. Por ahora se han recibido promesas de donaciones de 900 millones de 110 países y siguen llegando, según ha expresado Chauvet. "Eso muestra que hay una dimensión afectiva" con Notre Dame, "corazón de Francia y de la historia de Francia", subrayó.