El presidente de Irak, Barham Saleh, rechazó hoy al candidato a primer ministro presentado por la coalición Al Biná, Asad al Eidani, y puso su cargo a disposición del Parlamento. "Pongo mi cargo en manos de los miembros del Consejo de Diputados para que decidan a la luz de sus responsabilidades como representantes del pueblo lo que vean oportuno", dijo en una carta dirigida al Legislativo iraquí.
El candidato propuesto por el Parlamento es visto como cercano a los intereses de Irán y es foco de las críticas de las multitudinarias protestas que comenzaron el 1 de octubre en varias ciudades del país, y cuya represión se ha saldado con la muerte de más de 450 personas.
Los manifestantes denuncian la corrupción imperante y reclaman un cambio en el sistema político, lo que ya forzó hace unas semanas la renuncia del primer ministro, Adel Abdul Mahdi.