A poco menos de un mes de las elecciones legislativas extraordinarias en Perú, la Unión Europea (UE) inició este lunes el despliegue a nivel nacional de una misión de observadores que seguirán el desarrollo de unos comicios inéditos para completar el periodo 2020-2021.

"Ellos van a observar el proceso electoral, no solo la jornada electoral en el día de la votación, sino la campaña electoral en sí, la campaña en redes sociales, medios. Van a ver todo lo que conduce a la jornada electoral, incluido el trabajo de la administración electoral", explicó Manuel Sánchez de Nogués, jefe adjunto de la Misión de Observación Electoral (MOE UE), a la Agencia Efe.

Con una metodología de observación a largo plazo, los 50 primeros comisionados se desplegarán por equipos de a dos, hasta conformar, tres días antes de las elecciones, un total de 100 observadores, a los que se sumará una delegación del Parlamento Europeo y unos 25 diplomáticos de las embajadas de los países de la UE en el país.

Dos días después de la jornada electoral, la misión hará pública una declaración con conclusiones preliminares sobre las elecciones del 26 enero próximo, tal como ya hizo en sus participaciones anteriores de 2001, 2011 y 2016.

COYUNTURA POLÍTICA CRÍTICA

El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó este lunes en Bruselas que el despliegue de estos observadores se hace "en una coyuntura política crítica para Perú".

"Es la primera vez que se organizan elecciones anticipadas, en el contexto de acalorados debates institucionales, incluso sobre reformas anticorrupción", señaló Borrell.

El coordinador de la política exterior comunitaria agregó que con esta misión "la UE quiere hacer una contribución significativa a este proceso" electoral en Perú, e informó que el jefe de la delegación será el europarlamentario español Leopoldo López Gil, del Partido Popular Europeo (PPE).

ELECCIONES INÉDITAS

Las elecciones del 26 de enero próximo serán las primeras en la historia de Perú en las que se elegirá únicamente a representantes para el Congreso y no al mandatario del país de manera simultánea.

Ello debido a que el 30 de septiembre pasado el presidente Martín Vizcarra disolvió el Congreso y convocó a nuevas legislativas tras considerar que el Parlamento, que dominaba la oposición fujimorista, le había negado en dos ocasiones la confianza a sus gabinetes de ministros.

Esta decisión generó un gran debate y polémica en el país, aunque finalmente fue avalada el pasado 30 octubre por el Tribunal Constitucional (TC), que determinó la continuidad del proceso electoral, aunque en enero próximo deberá decidir si la medida tomada por Vizcarra fue constitucional.

UN CONGRESO QUE APOYE LA LUCHA ANTICORRUPCIÓN

Con estas nuevas elecciones, el Gobierno de Vizcarra espera obtener el apoyo del Congreso a sus iniciativas, principalmente en lucha anticorrupción, un planteamiento que en principio recibe el consenso de los candidatos a las legislativas.

A pesar de ello, el Ejecutivo no participa en la contienda electoral, ya que Vizcarra no cuenta con un partido oficial y ha decidido no expresar su respaldo público a ninguna agrupación aunque ha pedido votar por los candidatos que apoyen la retirado de la inmunidad parlamentaria.

El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha convocado a 24,7 millones de peruanos para elegir a 130 congresistas entre un total de 2.331 candidatos.